El triunfo inesperado de George Harrison: De la negativa de The Beatles al número uno mundial
La historia de la música está llena de anécdotas sobre canciones que, tras ser rechazadas, terminaron convirtiéndose en éxitos rotundos. Uno de los casos más emblemáticos es el de George Harrison, el recordado «Beatle tranquilo», y su interpretación de «Got My Mind Set On You». Esta melodía, que inicialmente no convenció a sus compañeros de The Beatles, se transformó en un himno que catapultó la carrera solista de Harrison a finales de los años 80.

Un hallazgo fortuito en Illinois
Mucho antes de la Beatlemanía, mientras visitaba a su hermana en Illinois, Estados Unidos, Harrison descubrió un disco de James Ray que contenía la canción «I’ve Got My Mind Set On You». El ritmo pegadizo y la energía del tema capturaron de inmediato la atención de Harrison. Según relata Ximena Cordova (s.f.) de El Imparcial, Harrison propuso a sus compañeros incluirla en el repertorio de The Beatles, pero la idea fue rechazada bajo el argumento de que «no era material original».
Esta negativa resulta particularmente irónica si se considera que, en sus inicios, The Beatles versionaron numerosos éxitos de otros artistas, como «Twist and Shout» y «Please Mister Postman». Sin embargo, el rechazo no desanimó a Harrison, quien mantuvo un cariño especial por la canción.
El resurgimiento en solitario
Años después, ya consolidado como artista solista, Harrison decidió rescatar «I’ve Got My Mind Set On You» y adaptarla a su propio estilo. En 1987, lanzó su versión bajo el título «Got My Mind Set on You», y el éxito fue arrollador. La canción escaló rápidamente las listas de popularidad, alcanzando el número 1 en Estados Unidos, Australia, Irlanda, Bélgica y Canadá. Este logro no solo revitalizó la carrera de Harrison, sino que también le permitió superar a John Lennon en cuanto al número de sencillos en el primer puesto de las listas. Mientras Lennon y Ringo Starr contaban con dos éxitos número 1 en solitario, Harrison sumó tres gracias a esta versión.
«No era material original» – The Beatles sobre la propuesta de George Harrison (Cordova, s.f.).
Un número uno con un toque agridulce
Curiosamente, «Got My Mind Set on You» alcanzó la cima de las listas justo cuando The Beatles fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Harrison, conocido por su personalidad discreta, se convirtió en uno de los pocos miembros en activo que disfrutaba de un número 1 mientras era homenajeado por sus logros con la banda.
Sin embargo, la historia de esta canción también tiene un lado melancólico. James Ray, el autor original, no logró mantener su éxito a largo plazo. A pesar de haber alcanzado la fama con «If You Gotta Make a Fool of Somebody», Ray cayó en el olvido y falleció en 1963 a causa de una sobredosis. La versión original de «I’ve Got My Mind Set On You» tenía un tono más sombrío, pero Harrison la reinterpretó con un ritmo más rápido y una letra menos melancólica, rindiendo así un homenaje póstumo a Ray.
Más allá de «Got My Mind Set on You»: La lucha creativa de George Harrison en The Beatles
La historia de «Got My Mind Set on You» es solo un ejemplo de las dificultades que enfrentó George Harrison para que su talento como compositor fuera reconocido dentro de The Beatles. Durante las tensas sesiones de grabación de Let It Be (1970), Harrison presentó «All Things Must Pass», una canción que también fue rechazada por la banda. Esta pieza, que posteriormente se convertiría en el tema principal de su primer álbum en solitario, es considerada una de sus composiciones más introspectivas y poderosas.
A lo largo de su carrera con The Beatles, Harrison experimentó en varias ocasiones la frustración de ver cómo sus canciones eran ignoradas. Sin embargo, algunas de sus composiciones más emblemáticas nacieron precisamente de esa frustración.
Algunos ejemplos de canciones que casi fueron rechazadas por The Beatles:
- «While My Guitar Gently Weeps»
- «Something»
- «Here Comes the Sun»
El legado de un «Beatle tranquilo»
George Harrison, el «Beatle silencioso», demostró a lo largo de su trayectoria que sus contribuciones musicales eran valiosas, incluso cuando no eran apreciadas por sus compañeros de banda. Canciones que fueron descartadas en su momento se transformaron en éxitos icónicos, consolidando su legado tanto dentro como fuera de The Beatles. Su historia es un recordatorio de que la perseverancia y la pasión pueden transformar un rechazo en un triunfo resonante.