Inmaculada, un thriller de terror que recupera la esencia de las películas clásicas
Sydney Sweeney y Álvaro Morte, protagonistas de la película Inmaculada, visitaron la Ciudad de México para promocionar su último trabajo, un thriller de terror que ha generado gran expectación entre los amantes del género.
Una década de trabajo y esfuerzo
Inmaculada es una historia que tardó 10 años en ver la luz. Sweeney, quien también es productora, tuvo la idea inicial cuando aún estudiaba y, desde entonces, la fue evolucionando hasta darle vida al producto final.
La actriz aconsejó a las personas que están empezando en la industria que nunca acepten un "no" como respuesta, ya que si se hubiera rendido cuando le rechazaron el proyecto, se habría quedado como uno de sus sueños sin cumplir.
Diversión y sustos en el rodaje
Tanto Sydney Sweeney como Álvaro Morte coincidieron en que el rodaje de Inmaculada fue muy divertido. Aunque hubo momentos aterradores, se reían de ellos, imaginando cómo se asustaría la gente con la película.
Ambos actores señalaron que con esta obra se quería recuperar el espíritu de las películas de terror originales, aquellas de la década de los 70 y 80.
Sweeney confesó que su padre es un gran fan de ese tipo de cine y que él fue su principal inspiración para Inmaculada.
Posibles crossovers con películas clásicas
Sydney Sweeney y Álvaro Morte se imaginaron cómo podrían ser los crossovers de sus personajes de Inmaculada con películas clásicas de terror.
Para Sydney Sweeney, la hermana Cecilia que interpreta podría quedar muy bien en El Bebé de Rosemary o en Halloween, que es la favorita de su padre.
Por su parte, Álvaro Morte considera que el padre Sal encajaría en Scary Movie, siendo un chiste de sí mismo y la forma en la que maneja las cosas en la película.
Polémica con grupos religiosos
Inmaculada se desarrolla en un convento, con Sydney Sweeney siendo acosada por figuras religiosas y toda la iconografía referente a esta. Algo que no ha sido del agrado de ciertos grupos religiosos y conservadores, quienes ven este tipo de películas como una falta de respeto a sus creencias.
Tanto Sydney Sweeney como Álvaro Morte consideran que Inmaculada no ataca a la religión. El actor menciona que es una historia que se desarrolla con personajes y momentos específicos que no representan a la totalidad del culto.
Si su actuación o algo de la película ofende a alguien, pide disculpas, pues no es su intención. Mientras que Sydney Sweeney aclara que Inmaculada cambió mucho en los 10 años que tardó en hacerse, y que originalmente se desarrollaba en una institución académica, pero que finalmente se pensó que un convento sería la mejor opción para contar esta historia, la cual no busca ofender a ninguna clase de culto religioso.