Sospechas de asesinato y fraude rodean la muerte de una octogenaria en Ciempozuelos
La investigación sobre la muerte de Teresa López, una mujer de 83 años residente en Ciempozuelos, Madrid, está tomando un giro oscuro. Fernando Rodríguez, un policía local, se encuentra en el centro de la controversia, acusado de presuntamente asesinar a la anciana para quedarse con su patrimonio. El caso, que se está juzgando en la Audiencia Provincial de Madrid, ha revelado una serie de eventos sospechosos que han llevado a las autoridades a creer que la muerte de Teresa no fue accidental, sino un acto premeditado.
El extraño accidente automovilístico
Una caída fatal y crecientes sospechas
Movimientos financieros sospechosos
La investigación reveló movimientos bancarios inusuales en las cuentas de Teresa en las semanas previas a su muerte. Según la fiscalía, se realizaron retiros de efectivo significativos y compras de artículos de lujo, incluyendo la entrada para un Ferrari y una piscina con spa, sumando un total de 557.428 euros. Estos gastos contrastaban con el estilo de vida anterior de Teresa y levantaron aún más sospechas sobre las intenciones de Fernando.
- Retiros de efectivo de 3.000 y 2.990 euros.
- Pago de entrada de un Ferrari por casi 4.000 euros.
- Compra de electrodomésticos por valor de 14.000 euros.
- Retiro de efectivo de 150.000 euros.
Un testamento y un poder notarial cuestionables
Los investigadores también descubrieron que Fernando había obtenido un poder notarial para gestionar las cuentas de Teresa mientras ella estaba hospitalizada, lo que, según sospechan, logró falsificando su firma. Además, Teresa había designado a Fernando como su único heredero en un testamento cuya autenticidad también está siendo cuestionada. «Por codicia, quería el dinero ya y no podía esperar a que se muriera», afirmó el fiscal en la última sesión del juicio, ofreciendo una posible explicación para el presunto crimen.
El veredicto está cerca
Actualmente, el jurado está deliberando y se espera que emita su veredicto la próxima semana. Fernando enfrenta una posible condena de 44 años de prisión por asesinato, mientras que su expareja, Leticia, está siendo juzgada por alzamiento de bienes. La defensa de Fernando insiste en que la muerte de Teresa fue un accidente, pero la fiscalía y la acusación particular creen que se trató de un acto premeditado motivado por la codicia.
Información clave del caso:
La comunidad de Ciempozuelos está expectante ante el veredicto, esperando que se haga justicia en este caso que ha conmocionado a la opinión pública. El desenlace de este juicio podría marcar un precedente en la lucha contra el abuso y la explotación de personas mayores.