El musical 'Cabaret' llega a Monterrey con las voces de Itatí Cantoral y Flavio Medina

Monterrey, México - Tras una larga espera, el musical 'Cabaret' finalmente llegó a la ciudad de Monterrey, Nuevo León, este sábado con dos funciones que lograron cautivar al público regiomontano.

La puesta en escena, protagonizada por las renombradas estrellas Itatí Cantoral y Flavio Medina, ofreció una noche llena de sensualidad, comedia y tintes políticos que dejaron huella en los asistentes.

Un viaje al 'Kit Kat Club' de la Alemania de 1929

'Cabaret' es una obra clásica de la comedia musical que narra la historia que se desarrolla en el icónico 'Kit Kat Club' de Berlín, Alemania, en 1929.

En medio de la convulsa época previa al ascenso del nazismo, el club es un refugio para artistas, músicos y bohemios que buscan escapar de la realidad.

Entre ellos se encuentra Sally Bowles, interpretada por Itatí Cantoral, la estrella principal del club que cautiva al escritor estadounidense Cliff Bradshaw, encarnado por Gustavo Egelhaaf.

La relación entre Sally y Cliff pone a prueba los límites de la sociedad y explora temas como el amor, la libertad y la identidad.

El duelo de voces de Cantoral y Medina

Una de las características más destacadas de esta puesta en escena es el duelo de voces entre Itatí Cantoral y Flavio Medina.

Cantoral, conocida por su poderosa voz y su interpretación emotiva, da vida a Sally Bowles con una intensidad que cautiva y conmueve.

Por su parte, Medina, en su papel de 'Emcee', el maestro de ceremonias del 'Kit Kat Club', despliega su versatilidad vocal y escénica, llevando al público de la risa al asombro.

Ambos artistas logran crear una atmósfera electrizante en el escenario, dejando un recuerdo imborrable en los espectadores.

Una noche de emociones y reflexiones

'Cabaret' no es solo un espectáculo musical, sino también una reflexión sobre la sociedad y sus contradicciones.

A través de la historia de Sally Bowles y el 'Kit Kat Club', el musical explora temas como la decadencia moral, el ascenso del totalitarismo y la búsqueda de la libertad individual.

La puesta en escena dirigida por Mauricio García Lozano logra un equilibrio perfecto entre el entretenimiento y la profundidad, ofreciendo una noche de emociones, risas y reflexiones para el público regiomontano.