La Costa del Sol declara la guerra al jabalí
La creciente presencia de estos mamíferos en zonas urbanas y playas lleva a la contratación de arqueros en Marbella, Mijas o Málaga, medida criticada por veterinarios y ecologistas.
Encuentros cercanos con jabalíes
Son cada vez más frecuentes los encuentros con jabalíes en zonas urbanizadas de la Costa del Sol. Carlos Sánchez, vecino de Mijas, se cruzó con un par de ellos en una rotonda mientras conducía a primera hora de la mañana. Días después, se topó con una familia completa al aparcar para entrar a trabajar. "Eran ocho o nueve", relata.
La Policía Local de Mijas emitió a finales del año pasado un informe en el que alertaba de la "presencia masiva" de estos animales en la localidad en distintas zonas, incluso cerca de la playa.
Medidas para controlar la población
Ante esta situación, el municipio de Mijas quiere instalar ahora un dispositivo de jaulas para capturarlos, después de que ya contratase a arqueros con el objetivo de frenar la población, como acaba de hacer también la capital provincial. Sin embargo, estas medidas han generado polémica.
"Estamos en contra de matar animales a flechazos, es un disparate", sostiene Juan Antonio de Luque, presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga. Los jabalíes son ya parte del día a día de numerosas zonas de toda la Costa del Sol, como también ocurre en zonas de Madrid, Cataluña o Galicia.
Causas del aumento de la población
La Junta de Andalucía reconoce el "aumento de forma significativa" de las poblaciones, aunque aclaran que la mayoría son cerdos asilvestrados, híbridos surgidos de la mezcla entre jabalíes y otras especies exóticas cuyos propietarios los han liberado de forma irregular en el campo.
La administración andaluza destaca que los cambios en el medio rural durante las últimas décadas, la despoblación y la falta de competencia por los recursos, además de la inexistencia de depredadores y el envejecimiento de los cazadores, han disparado el número de estos animales.
Críticas a la utilización de arqueros
La utilización de arqueros es, sin embargo, algo incomprensible para entidades ecologistas y veterinarios. "Con un arco lo más probable es dejar herido al animal, no matarlo. Y ahí es cuando se vuelve realmente peligroso. Además, el sufrimiento es muy alto", afirma Librada Moreno, portavoz de Ecologistas en Acción, que no descarta la reintroducción del lobo como fórmula para equilibrar el ecosistema.
"En pleno siglo XXI no se pueden disparar flechas para matar animales", insiste Juan Antonio de Luque, presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga, que sostiene que la reducción de las poblaciones de estos mamíferos debe ser afrontada con distintas medidas a la vez.
- Prolongación del control cinegético en el monte con temporadas más largas para su caza.
- Colocación de trampas en el entorno urbano para capturar ejemplares que luego sean sometidos a eutanasia.
- Vacunación de las hembras para esterilizarlas.
- Educación de la ciudadanía para que no ofrezca alimentos a las piaras.
- Instalación de contenedores antivuelco y uso de papeleras sin balancín para que los jabalíes no puedan acceder a su contenido.