Carlos Santana, un guitarrista virtuoso, aprendió su oficio con Javier Bátiz, un músico de Tijuana. Bátiz reconoció el extraordinario talento de Santana y le enseñó una técnica única que lo ayudaría a desarrollar su estilo característico.

Aprendiendo de un Maestro

Fue en una de esas tardes cuando conoció a un joven Carlos Santana, de solo 11 años, que estaba ansioso por aprender a tocar la guitarra.

La madre de Santana se acercó a Bátiz y le pidió que le enseñara a su hijo. Bátiz quedó impresionado con la habilidad de Santana para comprender el instrumento y su deseo de desarrollar su propio estilo.

Una Técnica Única

La técnica que Bátiz le enseñó a Santana implicaba colocar las notas de la escala pentatónica sobre un bajo honky tonk. Esta técnica le dio a Santana su sonido característico, que más tarde se convertiría en un sello distintivo de su música.

Bátiz describió a Santana como un "genio" y reconoció su talento innato. El joven guitarrista absorbió las enseñanzas de su maestro y las utilizó para crear su propio sonido único.

El Legado Continúa

Carlos Santana se convirtió en uno de los guitarristas más exitosos e influyentes de todos los tiempos. Su dominio del instrumento y su estilo único le han valido numerosos premios, incluido un premio Grammy Lifetime Achievement Award.

El legado de Javier Bátiz como maestro de Carlos Santana continúa inspirando a los guitarristas de todo el mundo. Su técnica y su creencia en el talento de Santana allanaron el camino para el ascenso de uno de los mejores guitarristas del mundo.