José Coronado se viste de gloria en los Premios Goya 2024

En una noche vibrante y llena de emociones en la Feria de Valladolid, el reconocido actor José Coronado, a sus 66 años, ha conseguido alzar su segundo Premio Goya, esta vez en la categoría de Mejor Actor de Reparto, por su papel en Cerrar los ojos, el último filme de Víctor Erice, durante la 38.ª edición de estos prestigiosos galardones del cine español. Coronado, que ya contaba en su haber con un Goya como actor principal, vuelve a demostrar su polifacética capacidad actoral frente a una concurrida lista de talentos como Martxelo Rubio, Hugo Silva, Àlex Brendemühl y Juan Carlos Vellido.

Un camino de versatilidad y talento

José Coronado, hijo de un ingeniero de telecomunicaciones, inició su trayectoria entre los estudios de Medicina y Derecho, aunque su vocación por las artes escénicas prevaleció y le llevó a convertirse en una figura imprescindible en el panorama cinematográfico y televisivo español. Su carrera, plagada de importantes roles en series como Brigada central y películas como Yo soy esa, siempre ha estado marcada por su capacidad de asumir desafíos y encarnar personajes de gran complejidad.

Una tarta compartida y reconocimientos previos

Durante la emotiva ceremonia, Coronado compartió el mérito de su galardón con sus compañeros nominados y agradeció especialmente al director Víctor Erice por entregarle un personaje tan 'espejeante'. Asimismo, recordó con humildad sus trabajos anteriores y el camino recorrido desde su primera nominación al Goya hace 24 años. Su primer reconocimiento llegó en 2012 por el impactante thriller No habrá paz para los malvados, una colaboración que le unió al talento del director Enrique Urbizu y marcó una etapa dorada en su carrera.

El futuro brilla para los jóvenes talentos

Este premio supone un impulso motivador para el veterano actor, quien con generosidad y perspectiva instó a los talentos emergentes a persistir en su pasión por la actuación. En palabras de Coronado, el galardón recogido es 'gasolina para seguir' en un mundo cinematográfico que promete y demanda constancia y dedicación.

La velada tuvo momentos destacados con las actuaciones musicales de grandes figuras como Amaia y David Bisbal, y la presencia de ilustres de la industria que acompañaron con su brillo la distribución de los Premios Goya, incluyendo un Goya de Honor para Juan Mariné y uno internacional para Sigourney Weaver. Así, la 38.ª edición de los Premios Goya se convirtió en un punto destacable en la cronología del cine español, marcando una celebración que, indudablemente, seguirá impulsando el talento nacional e internacional.