Juana Viale y su novio surcan los océanos en una misión ambiental

Desde principios de abril, Juana Viale y su pareja, Yago Lange, se embarcaron en una extraordinaria aventura por el Atlántico. Su objetivo: estudiar el ecosistema marino, recoger plásticos contaminantes y documentar su viaje para crear conciencia sobre la importancia de proteger nuestros océanos.

Un llamado a la acción

Viale, conductora del reconocido programa de televisión "Almorzando con Juana", ha dejado atrás su faceta como presentadora para sumergirse en un rol desconocido: el de activista ambiental. Junto a Lange, deportista olímpico y ambientalista, y un equipo de expertos, Viale está llevando a cabo una misión de gran impacto.

Recopilando datos y concienciando

A bordo del velero "Lola", la tripulación está recolectando muestras de microplásticos, entrevistando a lugareños y compartiendo sus conocimientos con el mundo. A través de su cuenta de Instagram, Viale ha estado documentando su viaje, brindando información valiosa y reflexiones personales sobre la belleza y la fragilidad de nuestros océanos.

La importancia de la colaboración

Viale destaca el poder de la colaboración en esta iniciativa. "De a dos es más realizable", afirma. "Somos cinco almas haciendo de las suyas en singular y en plural". Junto a Mery Sackmann, creadora del blog "Mery sin plástico", Marko Magister, director y camarógrafo, y Sebastián Vereertbrugghen, editor de contenido, Viale está creando un proyecto que trasciende los límites personales.

Un viaje transformador

Para Viale, este viaje es más que una aventura; es un llamado a la acción, una oportunidad de marcar una diferencia real. Con su pasión y dedicación, está inspirando a otros a tomar conciencia sobre la importancia de proteger nuestro planeta y sus océanos.

Puntos geográficos y duración

El periplo de Viale y su equipo ha abarcado diversos puntos geográficos, incluyendo Cabo Verde y Gibraltar. Su destino final es Río de Janeiro, y la duración del viaje dependerá de las condiciones del viento. Viale espera que su travesía sirva como recordatorio de que "no se puede cuidar ni amar lo que no se conoce".