Justin Timberlake se declara culpable por conducir ebrio y deberá realizar servicios comunitarios
El cantante fue detenido el pasado 18 de junio tras cometer varias infracciones, entre ellas saltarse un semáforo en rojo y conducir bajo los efectos del alcohol. En un primer momento, Timberlake negó los cargos, pero finalmente ha reconocido su culpabilidad.
Condena ejemplar
El juez Carl Irace ha condenado a Timberlake a cumplir 25 horas de servicio comunitario durante un año, así como a pagar una multa de 500 dólares. Además, su carnet de conducir seguirá suspendido durante 90 días. Esta condena es más ejemplarizante que real, ya que el artista podría haber enfrentado hasta un año de cárcel y 2.500 dólares de multa.
Reflexión y arrepentimiento
En su declaración ante el juez, Timberlake ha confesado que consumió bebidas alcohólicas esa noche y que, desde entonces, ha tenido tiempo de reflexionar sobre sus acciones. Ha reconocido que no estuvo "a la altura" de sus "estándares personales" y que se equivocó al tomar una decisión tan irresponsable.
Proceso judicial
El abogado de Timberlake, Edward Burke Jr., había afirmado en repetidas ocasiones que su cliente era inocente y que todo se trataba de un error. Sin embargo, el juez Irace le llamó la atención en varias ocasiones por sus comentarios, advirtiéndole de que parecían un intento de "envenenar el caso antes incluso de que empiece".
El incidente que dio lugar a la detención de Timberlake ocurrió la noche del 17 de junio, cuando el cantante salió de un restaurante en el exclusivo barrio de los Hamptons y se subió a su coche. Un policía local observó cómo Timberlake se saltaba un semáforo en rojo y "no lograba mantenerse en su carril", según el parte policial. Al acercarse al vehículo, el agente reconoció a Timberlake y le sometió a una prueba de alcoholemia, que dio positiva.
Timberlake pasó la noche del 18 de junio en los calabozos y, al día siguiente, fue puesto en libertad tras pagar una fianza.
Estas fueron las palabras de Timberlake ante el juez, quien le preguntó cómo podía saber el tribunal que lo ocurrido no se repetiría. El cantante respondió que era lo más honesto que podía decir, aunque bromeó afirmando que se refería al juzgado, no a la ciudad de Sag Harbor, que le encanta.
La condena impuesta a Timberlake es un recordatorio de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera las celebridades. Conducir bajo los efectos del alcohol es un delito grave que puede tener consecuencias fatales. Es importante que todos los conductores sean conscientes de los riesgos y tomen las precauciones necesarias para evitar ponerse al volante bajo los efectos del alcohol.