En el escenario del Super Bowl, Kendrick Lamar ha desatado una polémica con su show de medio tiempo, cargado de simbolismos y mensajes ocultos que han generado encendidas discusiones en redes sociales.

Indirecta a Trump, Drake y polarización
Uno de los momentos más comentados fue la aparición de Samuel L. Jackson en el papel del "Tío Sam", un personaje que suele representar al gobierno estadounidense en campañas de reclutamiento militar. Jackson lanzó mensajes sobre el rap y su impacto en comunidades marginadas, lo que muchos interpretaron como una crítica social.
Lamar también interpretó su éxito "Humble" rodeado de bailarines con trajes que simulaban una bandera estadounidense partida por la mitad, lo que algunos vieran como un reflejo de la polarización política en el país.

En un momento de su presentación, Lamar mencionó: "La revolución está a punto de ser televisada. Escogieron el momento correcto", lo que fue visto como una indirecta a la elección de Donald Trump, quien asistió al partido siendo el primer presidente en funciones en hacerlo.
Otro aspecto controvertido fueron las referencias a Drake, con quien Lamar mantiene una disputa legal y musical. Durante su interpretación de "Not Like Us", una canción que acusa al rapero canadiense de ser "pedófilo certificado", Lamar llevó un collar con la letra "a" minúscula, en referencia a una línea de la canción que juega con la nota musical la menor y una persona menor de edad.
Lamar también declaró: "Quiero interpretar su canción favorita, pero ya saben que les encanta demandar", en alusión a la demanda que Drake interpuso contra Universal Music Group por difamación. El show contó con la presencia de Serena Williams y SZA, exnovias de Drake, lo que se interpretó como una provocación adicional.
"Game Over" para Drake
Para cerrar su actuación, en las tribunas del estadio se iluminó el mensaje "Game Over", que muchos entendieron como una declaración de victoria de Lamar en su batalla con Drake.
La presentación de Lamar ha generado opiniones encontradas. Mientras algunos la consideran innovadora y desafiante, otros creen que traspasó los límites al incluir referencias personales en un evento de gran alcance. Aunque evitó cantar la línea más polémica de "Not Like Us", su interpretación podría tener consecuencias legales, ya que la canción fue vista por millones de espectadores.
"La presentación de Kendrick Lamar ha sido objeto de debate. Mientras algunos la consideran un espectáculo innovador y desafiante, otros creen que cruzó la línea al incluir referencias personales en un evento de gran alcance." - Ximena Córdova, El Imparcial
El show de medio tiempo de Kendrick Lamar ha marcado el Super Bowl con polémica y simbolismo, dejando a muchos hablando sobre su significado y sus posibles consecuencias.