En el escenario del Super Bowl, Kendrick Lamar ha desatado una polémica con su show de medio tiempo, cargado de simbolismos y mensajes ocultos que han generado encendidas discusiones en redes sociales.
Indirecta a Trump, Drake y polarización
Uno de los momentos más comentados fue la aparición de Samuel L. Jackson en el papel del "Tío Sam", un personaje que suele representar al gobierno estadounidense en campañas de reclutamiento militar. Jackson lanzó mensajes sobre el rap y su impacto en comunidades marginadas, lo que muchos interpretaron como una crítica social.
Lamar también interpretó su éxito "Humble" rodeado de bailarines con trajes que simulaban una bandera estadounidense partida por la mitad, lo que algunos vieran como un reflejo de la polarización política en el país.