L-Gante rechaza acusaciones en su contra: "Es una cuestión de fe"
El músico Elián Valenzuela, conocido como L-Gante, niega los cargos de privación ilegal de la libertad, amenazas calificadas, tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento calificado que se le imputan.
Inconsistencias en las declaraciones
L-Gante sostiene que las acusaciones se basan en "una cuestión de fe", destacando inconsistencias en las declaraciones de los testigos. "Es mitad traición y mitad que le comieron el coco", afirma, cuestionando la veracidad de los testimonios.
Comparación entre acusadores y defensores
El artista compara el comportamiento de sus acusadores con el de quienes lo defienden, alegando que ha observado "más confusión" en los primeros.
Justificación de sus actos
L-Gante explica sus acciones como reacciones normales ante situaciones cotidianas. "Mis actos siempre fueron naturales y normales", afirma, argumentando que la acusación se debe a su condición de "chico del barrio" y su popularidad.
La postura de la fiscalía y la querella
La fiscalía sostiene que L-Gante intentó resolver el asunto "a su modo", fuera de la ley, y que es responsable de los delitos de daño y amenazas agravadas. La querella solicita una condena de ocho años de prisión por amenazas calificadas por arma de fuego.
Amenazas contra el representante de la querella
El abogado Leonardo Sigal, que representa a la querella, denuncia haber recibido amenazas del entorno del músico, incluyendo la intimidación: "Acordate que tenés un hijo de 12 años. Renunciá a la causa".