El secuestro de 20 años de la hija de Yoko Ono

El angustioso viaje y reencuentro de una madre y su hija
En 1971, la vida de Yoko Ono y John Lennon dio un vuelco cuando su hija de 8 años, Kyoko, fue secuestrada por su padre, Anthony Cox. El doloroso viaje de dos décadas que siguió, marcado por investigaciones desesperadas, angustia emocional y un anhelo inquebrantable, ha sido llevado a la pantalla en el documental 'One to One: John & Yoko', del director Kevin McDonald.

El comienzo de una búsqueda implacable
La separación de Kyoko dejó a Ono devastada. Junto con Lennon, gastaron millones de dólares en esfuerzos de búsqueda, rastreando cada pista y atisbo de esperanza. A pesar de sus incansables esfuerzos, el rastro de Kyoko permaneció frío durante años.
Un sistema legal roto
Ono enfrentó obstáculos legales y la amenaza constante de deportación, lo que dificultó su búsqueda. Cox, aprovechando la falta de un acuerdo formal de custodia, huyó con Kyoko, desapareciendo sin dejar rastro.

Los esfuerzos de Lennon y Ono
En un intento desesperado por conectarse con su hija, Lennon y Ono recurrieron a la música. Canciones como 'Don't Worry Kyoko' y 'Happy Xmas (War Is Over)' contenían mensajes ocultos, expresando su amor y anhelo por Kyoko. Sin embargo, se desconoce si estos mensajes llegaron alguna vez a su destino.
Un reencuentro esperanzador
La batalla legal culminó en 1971 con el encarcelamiento de Cox por desacato. Tras su liberación, volvió a huir, esta vez con éxito. Kyoko y su padre vivieron en el anonimato bajo identidades falsas, uniéndose a un grupo religioso. No fue hasta 1986 que Cox reapareció, revelando la vida oculta que había llevado con su hija.
Finalmente, en 2003, Yoko Ono y Kyoko se reunieron como adultas. Si bien el camino había estado lleno de dolor y angustia, el reencuentro brindó un cierre y alivio muy esperados para Ono.
“Perder a mi hija fue un dolor muy serio”, expresó Yoko Ono.
La historia de Kyoko Ono es un testimonio del poder del amor incansable de una madre y la esperanza que puede superar incluso las separaciones más prolongadas.