La casa de Juan Gabriel, convertida en un museo que rinde homenaje al 'Divo de Juárez'

La residencia del emblemático cantautor mexicano Juan Gabriel, fallecido hace ocho años, ha renacido como un museo inmersivo en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos. Este recinto alberga la urna que contiene las cenizas del 'Divo de Juárez' y forma parte de un complejo más amplio que incluye una sala inmersiva, un recorrido por la casa donde se aprecian los detalles del estilo de vida del artista y, próximamente, una tienda de souvenirs y un restaurante.

Un viaje a través de la vida y obra de Juan Gabriel

El recorrido de dos horas por el complejo inicia en la sala inmersiva, donde se proyectan algunos de los momentos más emotivos de los conciertos de Juan Gabriel. Allí mismo se encuentra una réplica de un camerino, tal como el cantante los pedía para sus presentaciones. "Él era un ser muy místico, seguía mucho la filosofía oriental, en su camerino siempre tenía frutas, siempre había un extractor de jugos porque tomaba jugos y siempre quemaba clavo antes de sus conciertos para limpiar el ambiente", describe Leticia Solares, coordinadora de prensa del museo.

Una parte de la pantalla de la sala inmersiva se mueve y descubre un pasadizo a una sala adjunta en el sótano de la casa, donde se exhiben los vestuarios del artista, incluyendo el que usó en su último concierto. Además, hay carteles de sus presentaciones desde sus inicios y numerosos premios, entre los que figuran Grammys y Heraldos.

El recorrido principal, el de la casa, inicia en el recibidor, rehabilitado con todos los detalles que a él le gustaban de la vivienda construida hace poco más de 30 años. Los cielos de las habitaciones están decorados con molduras de yeso que incluyen figuras de ángeles y animales míticos.

En una gran pantalla de más de 3 metros de altura se proyectan mensajes de Juan Gabriel para la humanidad, para los jóvenes, para los mexicanos, y los detalles en los que se inspiró para escribir sus canciones.

La segunda pieza en el museo es la sala principal de la casa, en donde están sus cenizas y se escucha su voz, grabada durante ensayos y afinaciones, con pedazos de canciones y otros pequeños cantos sueltos.

El recorrido por el resto de la casa ofrece un vistazo a la cocina donde hay un desayunador que le regaló la actriz mexicana María Félix. Esta zona, la cocina, era una de sus partes favoritas, según el curador del museo.

Una escalera de caracol lleva a la segunda planta, en donde se puede ver la sala de estar, el estudio de grabación y la biblioteca de Juan Gabriel. El recorrido también ofrece un vistazo a su baño y a las recámaras de invitados, donde se quedaban artistas como Lucha Villa y otros tantos que solían visitarlo para sus conciertos en esta ciudad.

Un impulso para el turismo y la economía local

La apertura del museo ha generado un aumento en la ocupación hotelera en la zona y se espera que atraiga a miles de visitantes durante todo el año. "Sin duda, la apertura del museo de Juan Gabriel significará una derrama económica importante en la zona debido a la afluencia que se tendrá de sus fans. Estamos seguros de que va a atraer a miles de visitantes durante todo el año", afirma Víctor Espinoza, gerente del Hotel Gamma, ubicado a un kilómetro del museo.