En la ciudad portuaria de Tampico, México, se erige un inquietante chalet de tres niveles que ha adquirido notoriedad como la "Casa del Diablo". Construida en 1913, esta antigua mansión, conocida originalmente como Quinta Rosarito, fue testigo de una macabra historia que la ha marcado para siempre.
La Quinta Rosarito: De esplendor a maldición
En sus inicios, la Quinta Rosarito era una hermosa residencia, adornada con una barda de mármol, un sótano y un pozo de manantial. Pero con el paso de los años, su destino dio un giro siniestro.
Tras el traslado de la familia Rosarito a la Ciudad de México, la Quinta fue arrendada y albergó a diversos inquilinos. Entre ellos destacó el doctor Alfonso E. Cuarón, quien instaló su consultorio en el lugar. Durante su estancia, se creó en el sótano una Logia Masónica Mixta, cuyas huellas aún son visibles en forma de pinturas y objetos relacionados.
La madame y su secreto
Un hecho que marcó la historia de la Quinta Rosarito fue el alquiler de la vivienda por parte de una madame que la utilizó como prostíbulo. Según la leyenda, la mujer obligaba a sus "pupilas" embarazadas a abortar en el sótano para que pudieran seguir trabajando.
El crimen que selló su destino
En 1996, un vigilante de la Quinta Rosarito fue asesinado por un desconocido. Este trágico suceso otorgó a la casa una connotación aún más oscura. A partir de entonces, comenzaron a circular historias de espectros y gritos que espantaban a quienes se acercaban a ella.
Las ventanas tapiadas con ladrillos y bloques atestiguan el terror que inspira la Quinta Rosarito. Los vigilantes se niegan a entrar en la casa por la noche, y quienes se han atrevido a hacerlo hablan de ruidos inexplicables y sensaciones de angustia.
La resistencia a la rehabilitación
A pesar de los intentos por restaurar su antiguo esplendor, la Quinta Rosarito parece resistirse. Las malezas y las ventanas rotas crean un ambiente de abandono y desolación. Los expertos señalan que el sótano, donde se cree que se concentran las energías negativas, podría estar impidiendo su rehabilitación.
La Quinta Rosarito es un inquietante recordatorio de los horrores que pueden esconderse tras las paredes de un hermoso hogar. Su leyenda, transmitida de generación en generación, continúa aterrorizando a los habitantes de Tampico y más allá.