Valencia se Consume en Llamas: Las Fallas de 2025 Arden en un Año Marcado por la Tragedia

Valencia está viviendo una noche de emociones encontradas mientras las llamas consumen las fallas de 2025. Este año, marcado por la devastadora riada que cobró la vida de 228 personas, las festividades se desarrollan bajo un manto de melancolía y recuerdo. El fuego, elemento central de esta tradición ancestral, sigue capturando la atención de miles de personas que se congregan para presenciar este rito de purificación y renovación. La *cremà*, el acto de quemar las fallas, simboliza el fin de un ciclo y el comienzo de uno nuevo, un proceso de catarsis que resuena profundamente en el corazón de los valencianos.

Un Colofón Agridulce

Según informa Andrés Herrero Gutiérrez (2025) en *El País*, las fiestas de este año han sido particularmente «agridulces» debido al recuerdo de la *dana* y las condiciones climáticas adversas. A pesar de su ausencia durante la mayor parte de las festividades, Carlos Mazón, el *president de la Generalitat*, asistió a la *cremà* de la falla municipal, un gesto que no pasó desapercibido entre los asistentes.

La Falla Municipal: Sátira y Reflexión

La falla municipal, una estructura de 20 metros de altura diseñada por Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer, bajo el lema «Fauna Fallera», ha costado 239.000 euros. Esta obra, tal como señalan los artistas, representa una sátira de la propia fiesta fallera, utilizando animales humanizados para reflejar los diferentes «pelajes» que caracterizan esta celebración. Como es tradición, la falla municipal es la última en arder, marcando el final oficial de las festividades. Frente a los ojos emocionados de la *Fallera Mayor* Berta Peiró, el monumento se convierte en cenizas, simbolizando el cierre de un capítulo y la promesa de un nuevo comienzo.

Críticas y Sátiras en las Fallas

Más allá de la falla municipal, las 770 fallas que se han plantado en la ciudad han servido como plataformas para la sátira, la protesta y la reflexión sobre los problemas que aquejan a la sociedad. Este año, las críticas a la gestión de la *dana* se han manifestado en varios *ninots* que representaban a Carlos Mazón y escenas alusivas a la tragedia. Además, figuras como Donald Trump, Elon Musk, Carles Puigdemont, Íñigo Errejón y Pedro Sánchez también han sido objeto de sátira y representadas en las fallas.

El Clima Desafiante y la Cremà

Las fallas de 2025 se recordarán como unas de las más frías y lluviosas de la historia, coincidiendo con las borrascas Konrad y Laurence. La humedad persistente ha dificultado la *cremà*, obligando a las comisiones falleras a utilizar más combustible para asegurar la combustión de los monumentos. Jordi Rodrigo, presidente de la comisión Portal de Valldigna-Salinas, explica que «la falla es de madera y corcho. Acumula mucha agua. Hay que meter más gasolina con cuidado». A pesar de las dificultades, la devoción de los falleros permanece intacta: «El que es fallero no piensa si va o no, lo hace por devoción».

Despliegue de Seguridad

La *cremà* ha requerido un importante despliegue de seguridad, con más de 350 bomberos trabajando para garantizar la seguridad de los asistentes y prevenir incidentes. Un total de 106 fallas han sido clasificadas como de riesgo debido a su proximidad a edificios, mobiliario urbano o árboles. Además de los bomberos de Valencia, se han sumado efectivos de Castellón y Madrid, así como un centenar de voluntarios de Protección Civil. Durante los días previos, el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha revisado minuciosamente centenares de fallas para evaluar su peligrosidad.

Un Ninot Indultat

Entre las llamas y el humo, un *ninot* se ha salvado de la *cremà*: el Forn Pa i Porta de la falla Convento Jerusalén, ganadora en la categoría de fallas de especial. Esta figura representa a una pareja de ancianos que celebra sus bodas de oro en un horno de pan, rindiendo homenaje al municipio de Paiporta, uno de los más afectados por la *dana*. Este *ninot* indultado simboliza la esperanza y la resiliencia en medio de la adversidad.

Reflexiones Finales

Mientras las llamas se extinguen y las cenizas se enfrían, Valencia reflexiona sobre un año lleno de contrastes. La tragedia de la *dana* ha marcado profundamente las festividades, pero la tradición de las fallas, con su fuego purificador y su capacidad de sátira y crítica social, sigue siendo un símbolo de la identidad valenciana. La *cremà* de 2025, según *Ediciones EL PAÍS S.L.* (2025), «termina otra edición de una de las fiestas más internacionales de España», dejando tras de sí un legado de arte efímero y un espíritu de renovación que perdura en el tiempo.

Referencias: