Lyn May, una vedette de 71 años que desafía al tiempo con su espectacular figura

Lyn May sigue robando suspiros a los 71 años Lyn May, la legendaria vedette y bailarina, sigue demostrando que la edad es solo un número cuando se trata de su espectacular figura. A sus 71 años, continúa cautivando al público con sus dotes escénicas y su envidiable físico. Una figura envidiable Recientemente, Lyn May acudió al programa Ventaneando para hablar de su participación en la obra Perfume de Gardenia. Su presencia llamó la atención de todos los presentes gracias a su escultural figura, enfundada en un body blanco con transparencias que dejaba entrever sus curvas perfectas. La vedette lució orgullosa su diminuta cintura y su outfit realzó su espectacular silueta. Su impecable físico es el resultado de una rigurosa rutina de ejercicios y baile, que incluye clases diarias de ballet clásico. Una trayectoria artística envidiable Lyn May cuenta con más de 60 años de trayectoria artística. Debutó a los 17 años en el Teatro Blanquita y desde entonces no ha dejado de brillar en los escenarios de México y el mundo. Ha participado en innumerables películas, obras de teatro y programas de televisión, dejando una huella imborrable en la cultura popular mexicana. El secreto de su belleza A pesar de su avanzada edad, Lyn May asegura que nunca ha seguido una dieta estricta. Su alimentación se basa principalmente en mariscos y su secreto de belleza radica en el ejercicio y el baile. La vedette está convencida de que la actividad física es esencial para mantenerse joven y saludable. Gracias a su pasión por la danza, es capaz de realizar impresionantes splits en cada función de Perfume de Gardenia. La mujer más bella de México Lyn May también se refirió a María Félix, a quien considera la actriz más bella que México vio nacer. Admira su inteligencia, su belleza y su capacidad para representar a México a nivel internacional. El baile y el cariño del público son las principales motivaciones que impulsan a Lyn May a seguir sobre los escenarios. Su espectacular figura y su inquebrantable pasión por el arte continúan inspirando a generaciones de espectadores.