Madonna deslumbra a Río de Janeiro con un recital inolvidable

La legendaria artista estadounidense, Madonna, hizo vibrar la histórica playa de Copacabana en Río de Janeiro con un espectáculo de dos horas y media que repasó su carrera de cuatro décadas.

Un derroche de energía y talento

Madonna apareció en el escenario a las 22:30 horas locales, luciendo un look juvenil y atrevido. Arrancó su concierto con una versión enérgica de "Nothing Really Matters", seguida de clásicos como "Holiday", "Like a Prayer" y "Live To Tell".

Durante su actuación, Madonna demostró su versatilidad artística, pasando de colegiala de minifalda a católica irreverente. Sus cambios de vestuario y las espectaculares luces y pantallas gigantes crearon una atmósfera envolvente.

Homenajes y colaboraciones especiales

Madonna rindió homenaje a víctimas del sida, entre ellos Freddie Mercury y Cazuza, con una emotiva interpretación de "Live To Tell". También compartió escenario con la reina del funk brasileño, Anitta, y la cantante drag Pabllo Vittar.

Un final épico

Madonna cerró su concierto con un mix de "Billie Jean", de Michael Jackson, y "Like a Virgin". El público asistente, que se estimaba en 1,5 millones de personas, bailó y cantó al ritmo de sus canciones más icónicas.

Un espectáculo multimillonario

El megaconcierto de Madonna en Río de Janeiro costó aproximadamente 60 millones de dólares, de los cuales 17 millones correspondieron al caché de la artista. La producción involucró a miles de personas y contó con helicóptero, drones y zepelines sobrevolando la playa.

Un hito para Río de Janeiro

Las autoridades de Río de Janeiro estiman que el espectáculo aportará 60 millones de dólares a la economía local, impulsando el turismo y la ocupación hotelera. Albergar el mayor concierto de Madonna es un hito histórico para la ciudad.