El Ayuntamiento de Madrid endurece su política hacia la cultura independiente
En un giro que está generando controversia, el Ayuntamiento de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida, está implementando una política más estricta en la gestión de subvenciones culturales. Artistas y gestores culturales están denunciando una revisión exhaustiva de ayudas concedidas en años anteriores, incluso durante la administración de Manuela Carmena, con órdenes de devolución que están poniendo en jaque la viabilidad de numerosos proyectos. Esta situación está generando un clima de incertidumbre y preocupación en el sector, que se siente «perseguido» por la administración local.
El caso de Laura Kumin: un ejemplo paradigmático
Laura Kumin, una artista estadounidense de 69 años, se encuentra en una situación crítica. Se enfrenta a la obligación de devolver más de 36.000 euros al Ayuntamiento de Madrid, correspondientes a una ayuda cultural recibida en 2021, más los intereses de demora. Esta suma pone en riesgo la continuidad del Certamen Coreográfico de Madrid, un festival de danza contemporánea de renombre internacional que Kumin ha estado organizando durante 39 años. Según Kumin, «No solo pienso en conservarlo porque sea un proyecto mío, es un proyecto con una red de efectos y afectos muy grandes, y no quiero que muera por esto» (F. Peinado, 2025). Kumin, en declaraciones a *El País*, describe noches de insomnio tratando de averiguar cómo afrontar esta deuda, contemplando incluso la posibilidad de hipotecar su vivienda.
Una política de «letra pequeña»
La controversia radica en que las devoluciones se están exigiendo por incumplimientos de forma, que, según los afectados, podrían haberse subsanado fácilmente. Abogadas especializadas en subvenciones culturales, como Eva Moraga, consideran que estos castigos son desproporcionados y poco sensibles con el tejido cultural de la ciudad. Según Moraga, «Les piden una devolución completa, en vez de ponderar el perjuicio causado al Ayuntamiento» (F. Peinado, 2025). Aunque el Ayuntamiento argumenta que está cumpliendo con la ley, la realidad es que muchos artistas se sienten desamparados ante una maquinaria administrativa que parece implacable.

La postura del Ayuntamiento
Marta Rivera de la Cruz, delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, ha declinado hacer declaraciones directas sobre este tema. Sin embargo, su portavoz ha manifestado que «el Ayuntamiento solo está haciendo cumplir la norma de unas ayudas que se dan con dinero público» (F. Peinado, 2025). Esta postura, aunque legalista, no está contribuyendo a calmar los ánimos en el sector cultural, que se siente incomprendido y desatendido por la administración municipal.
El trasfondo político y las consecuencias para el sector
Este endurecimiento en la política de subvenciones se produce en un contexto de tensión entre el Ayuntamiento de Almeida y el sector de la cultura no comercial. La reubicación de MediaLab Prado en 2021, un centro cultural innovador que ha perdido relevancia tras su traslado, y las quejas sobre el «abandono» del Consejo de Cultura son otros ejemplos de este desencuentro. Rafael Peñalver, presidente de Avam, la principal asociación de pintores, escultores y videoartistas de Madrid, afirma que «Nos ven como rojos. No se dan cuenta de que representamos a montones de artistas apolíticos e incluso de derechas» (F. Peinado, 2025).
La situación es especialmente preocupante para aquellos artistas que dependen de las ayudas públicas para llevar a cabo sus proyectos. Como señala Rocío Mena, abogada especializada en cultura, «Sería recomendable que desde las administraciones se tuvieran en cuenta estas circunstancias y se idearan mecanismos para evitar que las empresas y entidades culturales se vieran inmersas en procedimientos de reintegro o, incluso, sancionadores, por causas ajenas» (F. Peinado, 2025).
Otros casos afectados
Mamen Agüera, coreógrafa de 53 años, es otra de las artistas afectadas por esta política. Se le exige la devolución de 13.000 euros correspondientes a una ayuda para su proyecto de danza sobre mujeres represaliadas durante el franquismo, *Presas del olvido*. Agüera, visiblemente afectada, se ha visto obligada a mudarse a Mallorca en busca de un nuevo comienzo.
Ante esta situación, los artistas afectados se están organizando. Han creado un grupo de WhatsApp llamado *Violencia Burocrática* y están buscando apoyo político en partidos como Más Madrid. Edu Rubiño, concejal de este partido, considera que «esto se habría evitado si Almeida hubiera abierto la Oficina de Ayuda a la Creación» (F. Peinado, 2025), una propuesta rechazada por el PP en 2022.
La incertidumbre reina en el sector cultural madrileño. Mientras el Ayuntamiento defiende su postura de cumplimiento de la legalidad, los artistas denuncian una falta de sensibilidad y un trato injusto que pone en riesgo la riqueza y diversidad de la oferta cultural de la ciudad. La situación está en desarrollo, y habrá que esperar para ver cómo evoluciona este conflicto y cuáles serán sus consecuencias a largo plazo.
Referencias
Peinado, F. (2025, 10 de abril). El Ayuntamiento de Almeida usa la letra pequeña para castigar a la cultura independiente: “Van a por ti”. *El País*. https://elpais.com/espana/madrid/2025-04-10/el-ayuntamiento-de-almeida-usa-la-letra-pequena-para-castigar-a-la-cultura-independiente-van-a-por-ti.html