David Masajnik dirige unipersonal tras éxitos en 'Esperando la Carroza' y 'Rocky'
David Masajnik, reconocido por su participación en obras icónicas como «Esperando la Carroza» y la más reciente «Rocky», se encuentra ahora explorando nuevos horizontes en su carrera. El actor y director está embarcado en la dirección de «Tus buenas chauchas», un unipersonal conmovedor que está cautivando al público en El Camarín de las Musas.

Unipersonal Íntimo y Personal
La obra, escrita por Dalia Elnecavé, cuenta con la actuación protagónica de Victoria Arrabaca, quien da vida a una mujer que, entre recetas y recuerdos, intenta darle sentido a su presente. Según Masajnik, la obra es «una catarsis desesperada, ella cocina para olvidar y también para perdonar, ahí vuelca todo el dolor e ilusión» (C. Liponetzky, ámbito.com, n.d.).
«Tus buenas chauchas» presenta su segunda temporada en El Camarín de las Musas, consolidándose como una propuesta teatral que resuena con la audiencia gracias a su honestidad y profundidad emocional. La obra explora temas universales como la soledad, la esperanza, el amor y el abandono, invitando a la reflexión y la empatía.

El Proceso Creativo Detrás de la Dirección
Masajnik describe cómo surgió este proyecto de manera orgánica: «Lo primero que me atrajo fue la posibilidad de trabajar junto a mi mujer y con textos tan hermosos de esta autora, también una amiga». La iniciativa se gestó durante una temporada en Punta del Este, donde Masajnik trabajaba con Susana Giménez. Aprovechando el espacio del teatro Fernandino de Maldonado, comenzaron a darle forma a este espectáculo, sin expectativas iniciales.
El proyecto fue creciendo paulatinamente, desde su estreno en Uruguay hasta su llegada a Buenos Aires, pasando por el teatro Polonia y una gira. En cada etapa, la obra se enriqueció con nuevas poesías y música, consolidando su identidad y resonancia emocional.
Temas Universales en un Contexto Íntimo
La obra profundiza en la experiencia de Olga, una mujer que cocina para olvidar y perdonar, volcando en cada plato su dolor e ilusión. Mientras cocina para Omar, lo espera, lo ama y lo añora, en una mezcla de despecho e ilusión. «Olga es una mujer llena de ilusión y es una mujer de hoy», explica Masajnik (C. Liponetzky, ámbito.com, n.d.).
El público se conecta con la obra porque, en mayor o menor medida, todos se han sentido identificados con esa desesperación y pasión que Olga encarna. La obra es una ventana a las emociones humanas más profundas, presentada con sensibilidad y autenticidad.
El Teatro como Resistencia y Expresión
David Masajnik reflexiona sobre el estado actual del teatro y la cultura: «Resistiendo como siempre, para eso estamos, más allá de las adversidades de este contexto veo mucha actividad teatral a pesar de todo». A pesar de las dificultades, el teatro sigue siendo un espacio de creación y resistencia, donde artistas como Masajnik encuentran la manera de seguir produciendo contra viento y marea.
Además de «Tus buenas chauchas», Masajnik está trabajando en un unipersonal, participa en «Esperando la Carroza» y se prepara para «Rocky». Esta diversidad de proyectos demuestra su compromiso con el teatro y su capacidad para adaptarse a diferentes roles y desafíos.
Un Actor Multifacético en Constante Movimiento
Masajnik no solo se destaca como director, sino también como actor. Su versatilidad le permite transitar entre diferentes géneros y formatos, desde clásicos del teatro argentino hasta producciones más contemporáneas. Su participación en «Esperando la Carroza» y «Rocky» demuestran su capacidad para conectar con el público y aportar su talento a proyectos de gran envergadura.
- «Esperando la Carroza»: Un clásico del teatro argentino que sigue resonando con el público.
- «Rocky»: Una producción ambiciosa que promete ser un éxito de taquilla.
- «Tus buenas chauchas»: Un unipersonal íntimo y conmovedor que explora las emociones humanas más profundas.
En resumen, David Masajnik se encuentra en un momento clave de su carrera, combinando la dirección con la actuación y explorando nuevos desafíos creativos. Su compromiso con el teatro y su pasión por contar historias lo convierten en una figura destacada del panorama cultural argentino.
Según ámbito.com (n.d.), Carolina Liponetzky informa que, en un contexto desafiante, Masajnik se mantiene activo en la escena teatral, demostrando su resiliencia y amor por el arte.