Mel Gibson vuelve a ser elegible para poseer armas tras un indulto polémico

En una decisión que está generando una amplia controversia, Mel Gibson, el reconocido actor y director, está recuperando su derecho a poseer armas en los Estados Unidos. Esta restitución se produce a pesar de su condena en 2011 por violencia doméstica, un hecho que ha suscitado fuertes críticas y debates sobre la seguridad pública y la justicia para las víctimas de violencia de género.

El trasfondo legal y la controversia

Según informa El País (2025), el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha decidido restaurar el derecho de Gibson a portar armas, un privilegio que le fue revocado tras su condena por violencia doméstica. Esta determinación ha desatado una tormenta política y ética, especialmente después de que Elizabeth G. Oyer, una abogada del Departamento de Justicia, fuera despedida por negarse a recomendar el indulto a Gibson (El País, 2025). Oyer argumentó que conceder este derecho a alguien con antecedentes de violencia doméstica representa un peligro para la seguridad pública.

«Esto es peligroso. No es político, es una cuestión de seguridad», afirmó Oyer en una entrevista con The New York Times (El País, 2025).

¿Quién está influyendo en la decisión?

La controversia se intensifica al conocerse que Gibson es uno de los diez individuos que han recibido este indulto, gracias a la aprobación de la ex Fiscal General Pam Bondi. Fuentes anónimas citadas por The New York Times sugieren que las conexiones personales de Gibson con figuras políticas influyentes, como el expresidente Donald Trump, podrían haber influido en la decisión (El País, 2025). De hecho, Gibson fue nombrado «embajador especial» en Hollywood por Trump, junto con otros actores como Jon Voight y Sylvester Stallone.

El debate sobre la restitución de derechos a condenados

Esta situación se enmarca dentro de un debate más amplio sobre la restitución de derechos a personas con antecedentes penales. Los conservadores argumentan que, en ciertos casos, se debe permitir que individuos con condenas antiguas y sin riesgo de reincidencia recuperen el derecho a poseer armas. Sin embargo, defensores de los derechos de las mujeres y activistas contra la violencia doméstica se oponen firmemente a esta postura, argumentando que la seguridad de las víctimas debe ser la prioridad.

Los hechos del caso de violencia doméstica

El incidente de violencia doméstica por el que Gibson fue condenado ocurrió en 2011, cuando agredió a su entonces pareja, Oksana Grigorieva, rompiéndole varios dientes durante una disputa. Además de la agresión física, se hicieron públicas grabaciones en las que Gibson profería insultos racistas y misóginos. Aunque su defensa intentó minimizar las declaraciones, Gibson finalmente llegó a un acuerdo con la fiscalía para evitar la cárcel, pagando una indemnización de 750.000 dólares a Grigorieva y cumpliendo servicios comunitarios, terapia y libertad condicional (El País, 2025).

Implicaciones y reacciones

La restitución del derecho a portar armas a Mel Gibson está generando diversas reacciones. Por un lado, sus defensores argumentan que ha cumplido su condena y merece una segunda oportunidad. Por otro lado, sus críticos señalan que su historial de violencia y sus declaraciones ofensivas lo hacen inelegible para este tipo de privilegio. La decisión también plantea interrogantes sobre el papel de la influencia política en el sistema judicial y la importancia de proteger a las víctimas de violencia doméstica.

El futuro legal de Gibson

A pesar de la prohibición previa de poseer armas, se ha informado que Gibson ha intentado comprar armas en los últimos años. Ahora, con la restitución de sus derechos, queda por ver cómo ejercerá este privilegio y si cumplirá con todas las leyes y regulaciones aplicables. El caso de Mel Gibson sigue siendo un tema de debate y controversia, que pone de relieve la complejidad de equilibrar los derechos individuales con la seguridad pública y la justicia para las víctimas de violencia.

  • Impacto en la percepción pública: ¿Cómo afectará esta decisión a la imagen pública de Mel Gibson?
  • Debate sobre la reincidencia: ¿Existen garantías de que Gibson no volverá a cometer actos de violencia?
  • El rol de la política: ¿Influyeron las conexiones políticas de Gibson en la decisión del Departamento de Justicia?

La historia de Mel Gibson continúa desarrollándose, y con ella, el debate sobre la justicia, la rehabilitación y la responsabilidad.