Fallece Colin ‘Smiley’ Petersen, baterista original de los Bee Gees
El mundo de la música despide a Colin ‘Smiley’ Petersen, baterista original de los Bee Gees. Falleció a los 78 años el pasado 18 de noviembre, dejando un legado innegable en la industria musical y una trayectoria artística que marcó tanto el cine como el escenario.
Trayectoria musical con los Bee Gees
Petersen fue reconocido por su papel fundamental en el éxito inicial de los Bee Gees. Acompañó con su batería éxitos atemporales como Massachusetts, To Love Somebody y Words, consolidando el sonido que llevó al grupo a la fama mundial.
Se unió a los Bee Gees en sus primeros años, convirtiéndose en el baterista original del grupo. Su toque rítmico y su contribución creativa fueron esenciales para el éxito de álbumes como Bee Gees' 1st, que catapultó a la banda al estrellato internacional.
“En las sesiones de grabación entrábamos sin una canción, lo que me daba la oportunidad de improvisar. Esos temas tenían una verdadera espontaneidad porque los trabajábamos en el momento”
Colin ‘Smiley’ Petersen
Aunque la creación de música junto a los Bee Gees era dinámica y enriquecedora, Petersen también enfrentó desafíos durante las sesiones de grabación.
“A veces pasábamos horas en el estudio y nada salía bien, así que empacábamos y lo intentábamos otro día. Pero cuando llegaba la inspiración, podíamos crear tres pistas en una sola noche”
Colin ‘Smiley’ Petersen
Para Colin, su enfoque hacia la batería no se trataba de demostrar habilidad técnica, sino de aportar al espíritu de cada canción.
“No era el baterista más técnico, pero creo que a veces menos es más. Cuando tienes limitaciones, debes ser creativo. Para mí, siempre se trató de servir a la canción”
Colin ‘Smiley’ Petersen
Homenajes y legado
Más recientemente, Petersen reconectó con sus seguidores mediante su participación en The Best of the Bee Gees, un espectáculo tributo que honraba la música de la icónica banda. Esto le permitió volver a compartir recuerdos y anécdotas sobre su época con los Bee Gees.
Colin “Smiley” Petersen deja un gran vacío en la música, pero su legado vivirá en las canciones que ayudó a crear. Le sobreviven su exesposa Joanne y sus hijos, Jaime y Ben, quienes recordarán a un hombre que hizo vibrar al mundo con su talento.