Fallece a los 57 años Pål Enger, el célebre ladrón de 'El Grito'

Pål Enger, el ladrón de arte noruego que saltó a la fama internacional por robar la icónica pintura de Edvard Munch, "El Grito", en 1994, falleció a los 57 años en Oslo. La noticia de su muerte fue confirmada por Tina Wulf, jefa de prensa del club de fútbol Vålerenga, equipo en el que Enger jugó en su juventud.

Las circunstancias que rodean la muerte de Enger aún no se han hecho públicas. El exfutbolista y ladrón de arte tenía un largo historial de delitos, incluidos numerosos robos de arte y joyas. Su robo más famoso fue, sin duda, el de "El Grito", que sustrajo de la Galería Nacional de Oslo el 12 de febrero de 1994, día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Lillehammer, Noruega.

El robo que dio la vuelta al mundo

El audaz atraco de Enger duró apenas 50 segundos y quedó registrado por una cámara de seguridad. Las imágenes mostraron a dos hombres en una escalera, uno de los cuales rompe una ventana y ambos salen con la obra maestra, valorada en 55 millones de dólares. Enger dejó una nota que decía: "Gracias por la falta de seguridad".

La noticia del robo dio la vuelta al mundo y convirtió a Enger en una celebridad nacional. Su juicio fue seguido de cerca por los medios de comunicación y su historia inspiró series y documentales, como "El hombre que robó el grito" (2023).

Una personalidad controvertida

La personalidad de Enger siempre estuvo presente dentro y fuera de la cárcel. Se le conocía por atormentar a la policía apareciendo en exclusivos restaurantes frecuentados por celebridades o concediendo entrevistas en televisión y periódicos, como ocurrió en 1999, cuando se escapó de una prisión de mínima seguridad.

A pesar de su historial delictivo, Enger también fue conocido por su faceta artística. Durante una estancia en prisión en 2007, comenzó a pintar y debutó como artista profesional en 2011 con una serie de pinturas abstractas expuestas en una galería noruega.

Pål Enger nunca dejó de robar y las acusaciones en su contra se extendieron hasta 2015, cuando fue señalado por un atraco de 17 pinturas de una galería en el centro de Oslo. Su exabogado, Nils Christian Nordhus, lo describió como un ladrón "caballeroso" al que "muchos echarán de menos".

La muerte de Pål Enger marca el fin de una era en la historia del arte y el crimen. Su audaz robo de "El Grito" quedará para siempre grabado en la memoria colectiva como uno de los atracos más famosos de todos los tiempos.