Neil Druckmann y la búsqueda de la excelencia en la segunda temporada de ‘The Last of Us’

Neil Druckmann, el cerebro detrás del aclamado videojuego y su adaptación televisiva, ‘The Last of Us’, está compartiendo sus reflexiones sobre el proceso creativo y los desafíos que enfrenta al llevar esta historia a la pantalla chica. En una entrevista con El País (Porcel, 2025), Druckmann está detallando su enfoque para la segunda temporada, que se estrena el 14 de abril en Max.

Druckmann, quien comenzó su carrera como becario en una empresa de videojuegos, ahora se está encontrando en una posición de gran influencia, reconocido por su habilidad para fusionar narrativas y representaciones de manera innovadora. Su trabajo en ‘The Last of Us’ ha redefinido los estándares de calidad tanto en videojuegos como en adaptaciones televisivas.

El reto de superar el éxito

La primera temporada de ‘The Last of Us’ no solo capturó la atención del público, sino que también está estableciendo un nuevo listón para las producciones televisivas. Con el primer episodio alcanzando más de 40 millones de espectadores solo en Estados Unidos, la presión para la segunda temporada es palpable. Druckmann está reconociendo este desafío, enfatizando la importancia de no solo igualar el éxito, sino de superarlo creativamente.

«El aburrimiento es nuestro peor enemigo; si la serie es aburrida, algo hemos hecho mal», afirma Druckmann, citando a su cocreador Craig Mazin como alguien «alérgico al aburrimiento» (Porcel, 2025). Este mantra está guiando el proceso de producción, asegurando que cada episodio ofrezca una experiencia cautivadora.

Tomando riesgos creativos

La segunda temporada consta de siete episodios, una decisión que, según Druckmann, se tomó orgánicamente, encontrando un punto de interrupción natural en la narrativa. Esta temporada también está representando un hito personal para Druckmann, ya que está dirigiendo un capítulo por primera vez. Describe la experiencia como «salvaje», comparando la realización de la serie con la construcción de un «Disneyland solo para mí» (Porcel, 2025).

La búsqueda de la excelencia es un tema recurrente en la filosofía de Druckmann. Está insistiendo en que la serie cuente con el mejor elenco, equipo de maquillaje y talento de todas partes del mundo. Esta dedicación a la calidad está reflejando su compromiso de honrar el legado del juego y las expectativas de los fans.

Adaptación y cambio

Druckmann está reconociendo que la adaptación de un videojuego a la televisión implica realizar cambios para que el formato funcione. Está destacando que, aunque busca mantener la esencia y las sensaciones del juego, es necesario adaptar la narrativa para el medio televisivo. Por ejemplo, momentos de soledad que son cruciales en el juego pueden resultar planos en la serie. En cambio, la serie está ofreciendo la oportunidad de profundizar en las relaciones entre los personajes, como la de Ellie y Dina.

«Soy cuidadoso con eso. No quiero hacer algo porque me ha cansado o ya está escrito o tiene que sonarme fresco. Cualquier cambio es para hacer el show mejor» (Porcel, 2025). Está explicando Druckmann.

El futuro de Ellie y la serie

Ellie, interpretada por Bella Ramsey, está jugando un papel central en esta segunda entrega. Druckmann está revelando que los eventos de la primera temporada la están cambiando profundamente. La nueva temporada está explorando el trauma y la violencia, pero evitando repetirse. En cambio, la atención se está centrando en el crecimiento de Ellie y en las consecuencias de las decisiones tomadas en la primera temporada.

«Nos hemos lanzado a hacer cosas bastante controvertidas, porque no queríamos repetirnos. Esa es nuestra aproximación a la segunda temporada», añade (Porcel, 2025). Druckmann está previendo un futuro para la serie con un final definido. «Esto es una adaptación. Sabemos cuál es el final y nos dirigimos a él. Una vez que se acabe, acabaremos. No, no es la típica serie que se va a alargar eternamente» (Porcel, 2025).

La segunda temporada de ‘The Last of Us’ promete ser una experiencia televisiva audaz y conmovedora, impulsada por la visión creativa de Neil Druckmann y su búsqueda incesante de la excelencia.