Parque Bicentenario: Un historial de tragedias que siembran dudas sobre la seguridad en eventos

El Parque Bicentenario, ubicado en la Ciudad de México, está nuevamente en el ojo del huracán tras una serie de incidentes fatales que han suscitado interrogantes sobre la seguridad en los eventos que allí se llevan a cabo. Desde la muerte del fotógrafo Alberto Clavijo en 2023 hasta el reciente fallecimiento de dos fotógrafos durante el Festival Axe Ceremonia 2025, el parque se está convirtiendo, desafortunadamente, en sinónimo de tragedia y negligencia.

Un fatídico historial que se repite

En julio de 2023, Alberto Clavijo, amigo cercano del conocido conductor Daniel Bisogno, perdió la vida en el Parque Bicentenario durante un evento promocional de una marca de bebidas alcohólicas con la presencia de la banda RBD. Según relata Bisogno, Clavijo se apoyó en una jardinera que cedió, provocando su caída desde una altura considerable. Este trágico suceso marcó el inicio de una serie de cuestionamientos sobre las medidas de seguridad implementadas en el recinto.

Más de un año después, la historia se repitió, pero con consecuencias aún más devastadoras. El 5 de abril de 2025, durante el Festival Axe Ceremonia, dos fotógrafos del medio Mr. Indie, Berenice y Miguel Ángel, fallecieron al ser aplastados por una estructura que colapsó. Según informa El Imparcial (2025), una grúa que transportaba un tótem decorativo cayó sobre ellos, causando su muerte instantánea. Este incidente desató una ola de indignación en redes sociales y entre los asistentes al evento, quienes denuncian una flagrante falta de seguridad.

Señalamientos de negligencia y falta de previsión

Tras ambos incidentes, las críticas apuntan directamente a los organizadores de los eventos, a quienes se acusa de negligencia y falta de previsión. En el caso de la muerte de Alberto Clavijo, se argumenta que no se aseguraron adecuadamente las instalaciones. En el reciente suceso del Festival Axe Ceremonia 2025, la estructura que colapsó fue calificada como «endeble», según reporta Ximena Cordova (2025) de El Imparcial, y se critica la falta de evaluación de riesgos por parte de los coordinadores.

La relación entre el Parque Bicentenario y estas tragedias es cada vez más evidente, y la comunidad exige respuestas y responsabilidades. La seguridad de los asistentes a los eventos debe ser una prioridad, y no se pueden permitir más incidentes que pongan en riesgo la vida de las personas.

Exigiendo justicia y medidas de seguridad

Ante esta situación, familiares y amigos de las víctimas, así como defensores de los derechos de los trabajadores, se manifestaron el 6 de abril de 2025 para exigir justicia y una mejora en las condiciones de seguridad en el Parque Bicentenario. Según El Imparcial (2025), también se están organizando acciones legales para que los responsables enfrenten las consecuencias de su negligencia.

Es imperativo que las autoridades y los organizadores de eventos tomen medidas concretas para garantizar la seguridad de los asistentes. Esto implica una revisión exhaustiva de las instalaciones, la implementación de protocolos de seguridad rigurosos y la capacitación adecuada del personal. No se puede permitir que el Parque Bicentenario siga siendo un escenario de tragedias evitables.

¿Qué medidas se están tomando?

La interrogante que surge ahora es: ¿qué acciones concretas se están llevando a cabo para evitar que estos incidentes se repitan? Se espera que las autoridades competentes realicen una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades y establecer las medidas correctivas necesarias.

Es fundamental que se transparente la información sobre las medidas de seguridad que se implementarán en el Parque Bicentenario y que se involucre a la comunidad en el proceso de mejora. La seguridad no puede ser un tema secundario, sino una prioridad absoluta.

El futuro del Parque Bicentenario

El futuro del Parque Bicentenario como sede de eventos masivos está en entredicho. Si no se toman medidas urgentes para garantizar la seguridad, es probable que la confianza del público disminuya y que el parque pierda su atractivo como espacio de entretenimiento y cultura.

Es hora de que las autoridades y los organizadores de eventos asuman su responsabilidad y trabajen en conjunto para convertir el Parque Bicentenario en un lugar seguro y confiable para todos.