La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) presenta el libro "Vestuario 1931-1981. 50 años de creación en el cine mexicano"

La investigadora Elisa Lozano coordinó a un grupo de casi una veintena de especialistas en una ardua tarea de investigación historiográfica e iconográfica, que duró seis años, para documentar la historia del cine mexicano a través de su vestuario. La obra, editada por la AMACC, se presentó el 11 de diciembre en la Cineteca Nacional.

La importancia del vestuario en el cine mexicano

Elisa Lozano, autora de "Diseño de vestuario" y "El cine en color en México: figuras esenciales", entre otras investigaciones, destaca en entrevista con MILENIO la confluencia de diversas miradas en la elaboración del vestuario cinematográfico en México durante ese periodo de medio siglo: "Modistas de alta costura, sastres, diseñadores de vestuario ex profeso, artistas plásticos, escenógrafos, directores y directoras de arte, lo que le da un carácter muy especial a las películas mexicanas y a su vestuario".

Lozano añade que a veces el vestuario pasa desapercibido precisamente "porque estuvo bien hecho; un buen vestuario no llama la atención sobre los demás elementos, y es digno de analizarse. Como historiadores del cine, uno encuentra muchos códigos, mensajes; es muy bonito ver cómo van cambiando las técnicas de costura y confección a lo largo del tiempo y de las películas".

La investigadora se mostró sorprendida al encontrar en la investigación la participación en vestuario de reconocidos artistas plásticos, directores de cine y actrices de renombre, además de un buen número de modistos célebres de la época.

El vestuario y los premios Ariel

El libro cuenta con un prólogo de la diseñadora de vestuario Mariestela Fernández, la mayor ganadora de premios Ariel en esa disciplina del cine, y una presentación de Armando Casas, presidente de la AMACC. Entre los autores que escriben en la obra se encuentran Renato Camarillo Duque, Eduardo de la Vega Alfaro, Adriana García Torres, Hugo Lara Chávez, entre otros.

Durante la presentación en la Cineteca Nacional, Armando Casas contó que la investigación fue propuesta a la AMACC por Roberto Fiesco, quien aportó buena parte de las imágenes del libro de su archivo personal. Fiesco también es tesorero de la AMACC y productor de cine.

El libro contó con el apoyo de la entonces secretaria de Cultura de Ciudad de México y hoy secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, nieta del cineasta, dibujante y escritor Federico Curiel.

Casas recordó la historia del vestuario en los premios Ariel, que reconocieron la especialidad desde su origen, aunque durante casi 40 años la Academia dejó de premiar a la categoría sin que se sepa por qué. El presidente de la AMACC subrayó que, dos años antes de que Hollywood premiara al vestuario en la entrega de los Oscares, en México ya se reconocía con el Ariel la disciplina.

Mariestela Fernández, en su prólogo, celebra el libro y señala que el vestuario no es únicamente tela y costura, sino la primera manifestación viva de un personaje en pantalla: "Antes siquiera de que se emita una palabra, un suspiro o un mínimo gesto, el vestuario es la narrativa silenciosa que revela la esencia de la identidad humana de todos y cada uno de los personajes".

La presentación del libro contó con la presencia de invitados como el diseñador de arte Eugenio Caballero y el actor Arturo Beristain.

Rescate de la historia del vestuario en el cine mexicano

La publicación de "Vestuario 1931-1981. 50 años de creación en el cine mexicano" representa un valioso rescate de la historia del vestuario en el cine mexicano, destacando su importancia como elemento narrativo y artístico. La obra es un testimonio del trabajo y la creatividad de quienes, a través de su oficio, han contribuido a la construcción de la identidad visual de nuestro cine.