El arte de Oscar Bony emerge desde el olvido

Las obras "baleadas" del artista argentino Oscar Bony están resurgiendo en el panorama artístico internacional, desvelando su relevancia y su precursora visión.

Bony: Un artista autodidacta con una visión única

Nacido en Posadas en 1941, Bony se consideraba autodidacta, aunque frecuentaba los talleres de reconocidos artistas argentinos como Urruchúa y Castagnino. Sus obras, marcadas por un conceptualismo político, se caracterizaban por el uso de disparos de revólver sobre diferentes soportes.

El regreso de las obras "baleadas"

En la exposición "El pensamiento es productor de materia" en la Galería Cosmocosa, las obras de Bony se presentan junto a otras poco conocidas o nunca expuestas. Entre ellas, destacan sus lienzos "baleados" de la serie "Amor y violencia", realizados en 1984 y que hoy vuelven a despertar el interés del público.

Reconocimiento internacional

La obra de Bony ha traspasado fronteras y se ha exhibido en galerías de todo el mundo, incluyendo Nueva York, Zúrich y Milán. Su muestra en el MALBA, comisariada por Marcelo Pacheco, fue un punto de inflexión en el reconocimiento de su trayectoria.

Influencias y un mensaje transgresor

Bony admiraba a artistas como Lucio Fontana y Alberto Greco, cuyas obras disruptivas influyeron en su propia visión. Sus disparos sobre vidro y otros materiales simbolizaban un juicio crítico sobre la sociedad y una voluntad de acabar con las convenciones artísticas.

Un legado perdurable

A pesar de su fallecimiento en 2002, el arte de Oscar Bony sigue inspirando y generando debate. Sus obras "baleadas" son un testimonio de su espíritu transgresor y su capacidad para desafiar los límites del arte.