San Ramón Nonato, el protector de los cautivos
Hoy, 31 de agosto, se celebra la festividad de San Ramón Nonato, un santo español conocido por su labor como redentor de cautivos y su martirio en manos de musulmanes. Su nombre, de origen alemán, significa 'consejero, protector', y hoy en España más de 110.000 hombres celebran su santo.
Primeros años y vocación religiosa
Ramón Nonato nació en Portell, en la comarca de la Segarra, en el seno de una familia cristiana. Desde temprana edad sintió la llamada religiosa y se unió a la orden de los Mercedarios, fundada por San Pedro Nolasco con el fin de rescatar a cautivos católicos en manos de musulmanes del Norte de África.
Misión como redentor de cautivos
Ramón Nonato fue ordenado presbítero en 1222 y se convirtió en superior de varias comunidades de la Orden de la Merced. Como redentor de cautivos, viajó al norte de África y pagó rescates por numerosos prisioneros. Siguiendo el cuarto voto de su orden, cuando se le agotó el dinero, se ofreció como rehén a cambio de la liberación de otro cristiano.
Martirio y legado
Mientras estuvo cautivo, los carceleros musulmanes le perforaron los labios con hierro candente y le colocaron un cerrojo en la boca para impedirle predicar. Fue rescatado por su orden en 1239 y regresó a España. El papa Gregorio IX lo nombró cardenal, pero falleció camino a Roma en Cardona (Barcelona).
San Ramón Nonato fue canonizado por el papa Alejandro VII en 1657 y su festividad se fijó el 31 de agosto. Aunque su fiesta era de ámbito universal desde 1681, con la reforma del calendario fue reducida a culto local a partir de 1969.
Ramón Nonato es conocido por los numerosos milagros que se le atribuyeron tanto antes como después de su muerte. Es un santo especialmente venerado en España y su figura sigue siendo un ejemplo de caridad y entrega a los demás.