Santa Micaela, la mujer que dedicó su vida a ayudar a los necesitados

Micaela es un nombre femenino de origen hebreo que significa 'quien como Dios'. Actualmente, 7.479 mujeres en España reciben este nombre.

Una vida marcada por la desgracia

Santa María Micaela del Santísimo Sacramento nació en Madrid en el día de Año Nuevo de 1809. Pese a pertenecer a una familia noble y adinerada muy cercana a los reyes, la desgracia se apoderó de su familia. Sus padres murieron siendo ella muy joven. Tenía dos hermanas: una enloqueció por presenciar un ahorcamiento siendo niña. La otra tuvo que exiliarse por los conflictos políticos de su marido.

Un camino hacia la fe

Pasado un tiempo, su hermano fue nombrado embajador en París, y después en Bruselas. Micaela, al ser soltera, le acompañó y empezó a llevar una vida dedicada a Dios y a los más necesitados. Durante el día se entregaba a las obras de caridad, mientras que por las noches hacía las actividades propias de la nobleza.

La lucha contra la prostitución

A su vuelta a Madrid, en una ocasión visitó el Hospital de San Juan de Dios. Allí se concienció de la lacra de la prostitución y en 1845 funda un colegio para acoger y redimir a las prostitutas. Cinco años después, abandona su vida de noble para convivir con las prostitutas. Su organización fue creciendo hasta convertirse en la Congregación de Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad.

Un final trágico

En el verano de 1865, estalló una epidemia de cólera en Valencia y Micaela decide viajar hasta allí para ayudar a cuidar a los enfermos. Finalmente, la enfermedad se cobró su propia vida.

Santa Micaela es un ejemplo de entrega y dedicación a los demás. Su vida es un testimonio de que incluso en las circunstancias más difíciles, podemos encontrar la fuerza para hacer el bien.