Sasha Sokol y Alejandro Soberón Kuri se muestran cómplices en el GP de México
En medio del bullicio y la emoción del Gran Premio de México 2024, dos figuras destacadas del mundo del espectáculo mexicano, Sasha Sokol y Alejandro Soberón Kuri, hicieron una aparición pública que llamó la atención de los asistentes.
Una historia de amor discreta
Sasha Sokol y Alejandro Soberón Kuri llevan más de una década compartiendo sus vidas, aunque su relación se ha mantenido alejada de los reflectores. Se dice que su romance comenzó a principios de la década de 2010, y desde entonces se han convertido en una de las parejas más sólidas de la escena artística nacional.
A pesar de su discreción, en los últimos años han comenzado a mostrarse juntos con más frecuencia, especialmente en eventos como el Gran Premio de México. Su presencia conjunta en el Autódromo Hermanos Rodríguez es un testimonio de la complicidad y el apoyo mutuo que existe entre ellos.
Alejandro Soberón Kuri, el impulsor de la F1 en México
Además de su faceta como empresario, Alejandro Soberón Kuri es conocido por su papel como fundador del Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), empresa responsable de traer de vuelta la Fórmula 1 a México.
Su trabajo en la CIE ha sido fundamental para posicionar al Gran Premio de México como uno de los eventos deportivos más importantes del país. Cada año, Sasha Sokol acompaña a su pareja a este evento, demostrando su apoyo incondicional a su labor.
Una relación basada en el respeto y la admiración
Aunque Sasha Sokol y Alejandro Soberón Kuri mantienen su relación en un plano privado, las pocas imágenes que comparten en redes sociales dejan entrever la profunda conexión que existe entre ellos.
En una publicación de Instagram, Sasha Sokol escribió: "Oye, te amo, Alejandro... No sales de mi mente". Estas palabras reflejan el cariño y la admiración que siente por su pareja, quien ha sido un pilar fundamental en su vida personal y profesional.
La relación entre Sasha Sokol y Alejandro Soberón Kuri es un ejemplo de cómo el amor y el respeto pueden coexistir en perfecta armonía, incluso en medio del ajetreo y el glamour del mundo del espectáculo.