Tom Cruise se enamora de Mallorca y disfruta de sus playas

El célebre actor estadounidense Tom Cruise, quien cautivó este domingo con su deslumbrante aparición en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París, ha manifestado en reiteradas ocasiones su pasión por España. Este reconocido intérprete ha visitado nuestro país en múltiples oportunidades, tanto por motivos profesionales como para su deleite personal.

Un destino predilecto para las estrellas de Hollywood

En mayo, la estrella de Hollywood, de 61 años, realizó dos escapadas en menos de un mes a una de las islas más renombradas de España: Mallorca. Junto al cineasta Alejandro González Iñárritu, con quien colaborará en su próxima película, Cruise navegó en velero y nadó por la costa norte de la isla.

Según el diario británico Daily Mail, Cruise y el director de cine pasaron un fin de semana en las aguas mallorquinas, eligiendo un enclave excepcional: la playa de Formentor, también conocida como Cala Pi de la Posada.

Formentor: una playa de ensueño

Situada en la protegida península del mismo nombre, la playa de Formentor se extiende a lo largo de casi 900 metros con una anchura de tan solo 10 metros. Este paradisíaco lugar está enclavado en uno de los parajes más vírgenes e imponentes de la isla, rodeado de densos bosques de pinos y encinas, con vistas a las montañas de la sierra de Tramuntana.

Su arena blanca y fina, junto a sus aguas cristalinas, invitan al baño. Además, su escasa profundidad la convierte en un lugar idóneo para familias con niños y para practicar deportes acuáticos como el windsurf o la vela.

No obstante, debido a su extraordinaria belleza, en temporada alta suele estar bastante concurrida, por lo que es recomendable acudir temprano.

Otros encantos de Mallorca

Además de Tom Cruise, otras estrellas de Hollywood han sucumbido a los encantos de Mallorca. El actor estadounidense Michael Douglas lleva décadas veraneando en el pintoresco pueblo de Valldemosa.

Hace unos días, Douglas celebró por anticipado su 80 cumpleaños en esta localidad, participando en la festividad que el pueblo dedica cada verano a sus octogenarios. El actor se mezcló con los residentes de Valldemosa, donde posee una mansión frente al mar.