Este martes se conoció la trágica noticia del fallecimiento de la influencer brasileña Luana Andrade a los 29 años, tras sufrir complicaciones durante una operación de liposucción. La operación, que se realizó en el Hospital privado São Luiz de São Paulo, Brasil, se interrumpió cuando Luana sufrió un paro cardiaco luego de dos horas y media de haberse iniciado el procedimiento.

La joven influencer fue trasladada de urgencia a la unidad de cuidados intensivos, donde recibió tratamiento hemodinámico. No obstante, las complicaciones derivadas de una trombosis detectada tras el paro cardiaco desencadenaron una embolia pulmonar, la cual resultó fatal. La noticia de su deceso ha conmocionado a la comunidad en línea, donde Luana gozaba de amplia popularidad en redes sociales, especialmente en Instagram.

El también influencer João Hadad, novio de Luana, compartió su dolor a través de su cuenta de Instagram, afirmando estar viviendo su 'peor pesadilla'. En un emotivo mensaje, recordó el tiempo que compartieron y cómo Luana iluminó su vida y la de muchos otros. La consternación se ha extendido entre familiares, amigos y seguidores que admiraban su presencia y carisma en el mundo digital.

Brasil, reconocido por ser el segundo país con el mayor número de intervenciones estéticas después de los Estados Unidos, enfrenta así un duro recordatorio de los riesgos asociados a estos procedimientos. Luana Andrade no solo era conocida por su contenido en redes, sino también por su trabajo como asistente en un programa de televisión y su propia línea de ropa.

Este evento ha abierto el debate sobre la necesidad de mayor conciencia y regulación en torno a la cirugía estética, y ha resaltado las presiones que existen en las redes sociales por alcanzar un ideal de belleza, muchas veces inalcanzable, que puede llevar a resultados trágicos como este.