Abastores, un intermediario para el campo
Carlos García, cofundador de Abastores, es ingeniero industrial de formación, pero siempre ha tenido una relación muy estrecha con la agricultura por tradición familiar. Tras vivir el traspaso generacional del negocio rural centrado en el olivo, los frutos secos y los cereales, García detectó carencias y necesidades en un sector donde la tecnología escasea, la costumbre manda y el cambio se antoja difícil.
Un problema, una solución
García, junto a su socio Rubén Orihuela, decidió dar una solución a este problema, para lo que montaron un pequeño fondo de comercio. Contactaron con agricultores y empezaron a hacer gestiones para crear una referencia de precios de mercado basada en operaciones reales.
Un mercado en crecimiento
De momento están centrados en el mercado del cereal, una materia prima de calidad homogénea, en el que este año han movilizado 160.000 toneladas. El maíz supone un 30%; el 80% del volumen se destina a pienso animal y el resto a otras industrias como la harinera o la cervecera.
Con origen en Castilla-La Mancha, ya tienen operaciones en casi todo el país, con más de 200 empresas compradoras de forma recurrente y más de 5.700 agricultores activos, que acceden al servicio de forma gratuita, mientras que los compradores pagan una comisión por transacción.
Tecnología para el campo
Dentro de su plataforma, Abastores ha desarrollado un sistema operativo que informa puntualmente a los agricultores a través de una aplicación sencilla y accesible.
Planes de futuro
Entre sus proyectos está ampliar la plataforma a otros productos como el abono o los frutos secos, donde ya han hecho una incursión con almendras. Sin embargo, comenta García, esta es una materia prima muy diferente, sin homogeneidad, que necesita recorrido.
Ganadores en la primera edición de los Rural Startup Awards, han realizado dos rondas de financiación desde su fundación hace cinco años. Una en 2022 de 350.000 euros y una segunda en octubre de 2024 de 750.000 euros.