Descubre la bacteria "Conan": Resistente a la radiación extrema
La clave de su resistencia reside en unos metabolitos simples que, combinados con manganeso, forman un potente antioxidante. Basándose en este principio, investigadores de la Northwestern University y la Uniformed Services University (USU) han sintetizado MDP, un antioxidante que supera con creces las capacidades del manganeso solo o combinado con otros elementos.
MDP: Escudo protector contra la radiación
El MDP es un complejo formado por iones de manganeso, fosfato y un pequeño péptido que ofrece una excepcional protección contra la radiación. Este avance podría revolucionar campos como la protección de astronautas ante la radiación cósmica, la gestión de emergencias radiológicas y el desarrollo de vacunas inactivadas por radiación.
Si bien se sabía que la bacteria podía tolerar hasta 25.000 grays de radiación, un estudio de 2022 reveló que, cuando está deshidratada y congelada, puede sobrevivir a dosis de hasta 140.000 grays, 28.000 veces más que lo letal para un ser humano. Este hallazgo respalda la posibilidad de que microbios latentes en Marte hayan resistido la radiación durante millones de años.
Un avance con aplicaciones prácticas
A partir de estos descubrimientos, los investigadores crearon un decapéptido sintético, denominado DP1, que, combinado con fosfato y manganeso, forma el complejo MDP. Este antioxidante no solo protege las células y proteínas del daño por radiación, sino que también resulta útil en la creación de vacunas inactivadas por radiación.
Mediante técnicas avanzadas de espectroscopia, el equipo identificó que la estructura activa del MDP es un ensamblaje preciso de manganeso, fosfato y péptido. Según Daly, esta comprensión abre el camino al desarrollo de antioxidantes aún más potentes para aplicaciones en medicina, industria, defensa y exploración espacial.