Un avión militar estadounidense llamado V-22 Osprey se estrelló en el agua frente a la costa del oeste de Japón el 29 de noviembre. La aeronave cayó al mar cerca de la isla de Yakushima y las autoridades japonesas enviaron barcos y aviones para buscar sobrevivientes. Hasta el momento, se han encontrado tres sobrevivientes del accidente. El Osprey es un avión de combate único que combina la capacidad vertical de un helicóptero con la velocidad y el alcance de un avión de ala fija. A lo largo de los años, ha habido una serie de accidentes y controversias relacionados con el Osprey, pero las autoridades estadounidenses han afirmado que siguen teniendo confianza en esta aeronave. Sin embargo, los incidentes recientes han generado dudas sobre su seguridad y utilidad.
El Osprey es especialmente importante para el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, ya que les permite llevar a cabo desembarcos en playas durante las batallas. Sin embargo, esto se ha vuelto cada vez más difícil en la era actual, especialmente con adversarios como China. El Osprey permite que los barcos anfibios se mantengan en el mar durante cientos de kilómetros a la vez, lo que les permite atacar la playa desde la distancia. A pesar de sus capacidades avanzadas, el Osprey ha enfrentado numerosos problemas mecánicos y operativos a lo largo de los años, lo que ha llevado a un número significativo de accidentes y fatalidades.
Este último accidente en Japón es solo uno de los muchos incidentes que han planteado dudas sobre el Osprey. Con un total de 52 fatalidades y numerosos accidentes documentados hasta la fecha, algunos están pidiendo que se retiren estos aviones del servicio. Las autoridades estadounidenses y japonesas siguen investigando las causas de este último accidente y se espera que surjan más preguntas sobre la seguridad y confiabilidad del Osprey en el futuro.