Daniel M. V., el estafador cibernético más buscado de España, es detenido en Rumanía

Daniel M. V., de 29 años, considerado uno de los ciberestafadores más activos del país, ha sido arrestado en Rumanía tras acumular más de 300 denuncias en todo el territorio nacional. Una investigación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil lo ha traído de vuelta a España, donde se encuentra en prisión provisional.

Junto al supuesto cabecilla de una organización de ciberestafadores, han sido arrestadas otras cuatro personas en Murcia, Málaga, Alicante y Tenerife, cuyo supuesto papel era ayudar a borrar el rastro del dinero moviéndolo por diferentes cuentas bancarias.

Fraudes multimillonarios

Los investigadores han encontrado movimientos por valor de 10 millones de euros en las cuentas investigadas. Daniel M. V. utilizaba todas las ciberestafas conocidas, como la creación de documentos de identidad falsos para abrir cuentas bancarias y hacer desaparecer el rastro del dinero obtenido ilegalmente.

Los agentes que registraron su domicilio encontraron 55 DNI, todos con su foto, pero a nombre de otras personas. Con estos documentos, podía convencer a las entidades bancarias para que abrieran cuentas online a su nombre.

Una investigación compleja

La operación, bautizada Kalinka-Tirano, comenzó hace casi tres años, cuando se registraron cinco denuncias en la Guardia Civil por secuestros de cuentas de Whatsapp y otras ocho denuncias por estos mismos hechos delictivos en comisarías de la Policía Nacional. Las primeras pesquisas apuntaron a un grupo organizado que lideraba Daniel M. V., de nacionalidad española y originario de Murcia.

  • Secuestro de cuentas de Whatsapp y solicitud de envío de dinero por Bizum a contactos
  • Estafas con alquileres vacacionales
  • Contratación de microcréditos fraudulentos
  • El famoso timo del hijo en apuros

El principal investigado y líder de la organización había salido de España hacía "varios años", según información policial. A pesar del gran volumen de dinero que manejaba en sus cuentas, se estableció en un barrio modesto de Bucarest, trataba de no llamar la atención, y estaba arropado por familiares.

Colaboración internacional

Daniel M. V. tenía hasta 33 requisitorias judiciales de varios tipos y de diferentes juzgados de toda España. En tres de ellas pedían su ingreso en prisión. El equipo conjunto de Guardia Civil y Policía Nacional solicitó la colaboración de la Policía rumana, que lo localizó en un domicilio del extrarradio de Bucarest, donde finalmente fue detenido el pasado febrero.

Durante el registro de su vivienda, los agentes encontraron una impresora industrial para crear documentos de identidad, una estación de minado de criptomonedas, una impresora industrial, varias tarjetas de crédito fraudulentas, 55 documentos nacionales de identidad españoles falsificados y cientos de soportes de tarjeta listos para ser imprimidos.