Meta enfrenta demanda por discriminación laboral
Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, enfrenta una demanda colectiva por presunta discriminación contra trabajadores estadounidenses.
La demanda, presentada por Purushothaman Rajaram, un ingeniero informático naturalizado, alega que Meta prefiere contratar a trabajadores extranjeros con visas más baratas en lugar de ciudadanos estadounidenses.
Acusaciones de discriminación
Según Rajaram, Meta viola el artículo 1981 de la Ley de Derechos Civiles de 1866, que prohíbe la discriminación en los contratos por motivos de "extranjería".
Rajaram afirma que Meta ha pasado por alto a trabajadores estadounidenses calificados en favor de trabajadores extranjeros con salarios más bajos, lo que ha provocado pérdidas de empleos y una desventaja económica para los ciudadanos estadounidenses.
Respuesta de Meta
Meta ha negado las acusaciones, afirmando que no discrimina a los trabajadores estadounidenses y que Rajaram no ha demostrado que la empresa tuviera intención de discriminar.
La empresa también ha argumentado que el artículo 1981 no se aplica a los ciudadanos estadounidenses, una postura que ha sido respaldada por un tribunal de apelación en 1986.
Implicaciones del caso
El caso ha generado preocupación sobre la posible discriminación contra los trabajadores estadounidenses en el sector tecnológico.
Si la demanda tiene éxito, podría establecer un precedente para otras demandas similares y obligar a Meta y a otras empresas tecnológicas a reconsiderar sus prácticas de contratación.
Por otro lado, si Meta gana el caso, podría debilitar la protección contra la discriminación para los trabajadores estadounidenses en el sector privado.
Posible apelación
La decisión de la Corte de Apelación del Noveno Circuito crea una división entre los tribunales de apelación sobre la aplicabilidad del artículo 1981 a los ciudadanos estadounidenses.
Esto aumenta las posibilidades de que el caso llegue a la Corte Suprema, que tendrá la última palabra sobre la interpretación de la ley.
El resultado del caso tendrá implicaciones significativas para los trabajadores estadounidenses en el sector tecnológico y para la protección contra la discriminación en el lugar de trabajo.