Un grupo de científicos del Instituto Universitario de Neurociencia de La Laguna (IUNE) está desarrollando un prototipo de implante intraóseo con luz infrarroja para personas con discapacidad motora. El dispositivo actúa como una interfaz entre el cerebro y un ordenador, ayudando en procesos motores alterados por lesiones medulares o ictus. El prototipo utiliza la técnica de espectroscopia de infrarrojo cercano (NIRS), que inyecta luz en el cerebro y crea una imagen que analiza diferentes aspectos de la función neuronal. El implante se colocará en el hueso del cráneo mediante una cirugía poco invasiva.
El dispositivo, fabricado con materiales biocompatibles como titanio quirúrgico y metacrilato, incorpora sensores que registran tanto los cambios hemodinámicos como los cambios eléctricos en el cerebro. El equipo científico planea realizar pruebas del implante en un cerdo durante un año para evaluar su reacción y la comunicación con la interfaz. Si los resultados son exitosos, se procederá a aplicar el implante en pacientes con problemas motóricos, permitiendo recopilar información del cerebro para enviarla a un exoesqueleto o robot.
Además de este proyecto, el Instituto Universitario de Neurociencia cuenta con investigaciones en la automatización del diagnóstico en trastornos mentales. Se está desarrollando una herramienta llamada Neurocogtool, que utiliza algoritmos de inteligencia artificial para evaluar funciones cognitivas alteradas en trastornos de ansiedad, alimentarios y el obsesivo-compulsivo. Esta herramienta permite identificar el tipo de trastorno y las funciones cognitivas afectadas mediante una evaluación rápida que involucra respuestas conductuales, cerebrales y actividad ocular.