En un mundo donde la información es un activo invaluable, el Día Mundial del Backup, celebrado cada 31 de marzo, está sirviendo como un recordatorio crucial sobre la importancia de salvaguardar nuestros datos. Ante la creciente dependencia de dispositivos electrónicos y servicios en la nube, asegurar la integridad de nuestras fotos, videos y archivos se está volviendo más esencial que nunca.
¿Por qué es crucial hacer un backup?
La pérdida de información puede acarrear consecuencias devastadoras, tanto a nivel personal como empresarial. Desde la desaparición de recuerdos familiares irremplazables hasta la paralización de operaciones comerciales críticas, las implicaciones son vastas y variadas. Por lo tanto, comprender las razones detrás de la necesidad de un backup efectivo es el primer paso para proteger nuestros activos digitales.
- Protección contra fallos de hardware: Los dispositivos electrónicos son susceptibles a fallos técnicos. Un disco duro puede averiarse, un teléfono móvil puede dañarse, y una computadora puede verse comprometida por un virus.
- Resguardo ante desastres naturales: Incendios, inundaciones, terremotos... Los desastres naturales pueden destruir dispositivos y, con ellos, la información que albergan.
- Defensa contra ciberataques: El ransomware y otros tipos de malware pueden cifrar o eliminar nuestros archivos, exigiendo un rescate para su recuperación.
- Prevención de errores humanos: Borrar accidentalmente un archivo importante es más común de lo que parece. Un backup nos permite revertir estos errores.
La regla 3-2-1: un estándar para la seguridad de la información
La regla 3-2-1, como señala Jean-Pierre Cecillon, director Regional Sudamérica Hispana de Kingston, está siendo un pilar fundamental en las estrategias de backup. Esta regla dictamina que debemos tener al menos tres copias de nuestros datos, almacenadas en dos medios diferentes, con una copia ubicada fuera de nuestro sitio principal. Este enfoque, aunque idealista para algunos usuarios, ofrece una protección robusta contra una amplia gama de escenarios de pérdida de datos (J. Brodersen, comunicación personal, 31 de marzo de 2024).
Nicolás Wolovick, Doctor en Ciencias de la Computación por la Universidad Nacional de Córdoba, agrega que esta regla, originada en el ámbito de la fotografía digital, está demostrando su eficacia en la protección de activos digitales valiosos (N. Wolovick, comunicación personal, 31 de marzo de 2024). Un ejemplo práctico sería guardar los videos de una cámara antigua en el disco duro de la PC (copia 1), tener una copia adicional en un pendrive (copia 2) y otra copia en un disco duro almacenado fuera de casa (copia 3).
¿Es la nube una solución confiable al 100%?
Si bien los servicios en la nube están ofreciendo una comodidad innegable para el respaldo de datos, es importante recordar que «la nube es la computadora de otro», como se dice en el ámbito de los sistemas. Esto significa que nuestros datos están almacenados en servidores físicos ubicados en algún lugar del mundo, y si estos servidores sufren problemas, nuestra información podría verse comprometida. Por lo tanto, no deberíamos confiar exclusivamente en la nube como nuestra única estrategia de backup.
¿Dónde y con qué frecuencia hacer backups?
La elección del lugar y la frecuencia de los backups depende en gran medida del tamaño y la importancia de los datos a proteger. Para datos de acceso frecuente, los USB y los SSD externos están surgiendo como opciones ideales, según Kingston. En el caso de los teléfonos celulares, las soluciones con conectores USB-C están permitiendo la conexión directa a SSD externos, como los modelos XS1000 y XS2000. Además, existen diversas opciones de software que están permitiendo automatizar el proceso de backup, definiendo su regularidad (diaria, semanal, mensual, etc.).
Además de los SSD, los discos mecánicos clásicos siguen siendo una excelente opción para almacenar «datos fríos», es decir, información a la que no se necesita acceder con frecuencia. Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, está haciendo hincapié en la importancia de incorporar el hábito del backup a nuestra rutina digital, identificando qué información es más valiosa y dónde será almacenada (C. Gutiérrez Amaya, comunicación personal, 31 de marzo de 2024).
Más allá de la pérdida de información: la amenaza de los ciberataques
En un contexto de creciente sofisticación de los ciberataques, la seguridad de nuestros datos está convirtiéndose en una preocupación primordial. Sergio Oroña, fundador de Consulting Services y CEO de Sparkfound, está advirtiendo que 9 de cada 10 organizaciones sufrirán un ciberataque durante 2025. Los ciberdelincuentes se están adaptando constantemente a las nuevas tecnologías y se están centrando en los datos más valiosos para optimizar sus posibilidades de extorsión, incluso atacando las copias de seguridad (S. Oroña, comunicación personal, 31 de marzo de 2024).
Según Exagrid, una de las tendencias de almacenamiento en 2025 será garantizar que la información del backup esté distribuida en diferentes ubicaciones, con múltiples copias en diversas ubicaciones, para asegurar la continuidad del negocio en caso de un incidente en el sitio principal. Ante este panorama, es fundamental adoptar medidas proactivas para proteger nuestros datos, como la implementación de contraseñas robustas, la actualización regular del software y la concienciación sobre las últimas amenazas cibernéticas.
En conclusión, el Día Mundial del Backup nos está recordando que la protección de nuestra información es un proceso continuo, no un resultado final. Ya sea para un usuario final o una empresa, es esencial adoptar una estrategia de respaldo sólida y adaptada a nuestras necesidades específicas. A fin de cuentas, los responsables del cuidado de la información somos nosotros mismos.