John Riccitiello, presidente y CEO de Unity, se retira de la compañía luego de casi nueve años. Unity, uno de los motores de juegos abiertos más populares del mundo, ha vivido momentos difíciles después de anunciar sus nuevas políticas de cobro consideradas abusivas por editores y desarrolladores. En respuesta a la polémica, Unity revirtió algunas de las modificaciones en su modelo de precios, pero el daño a su reputación ya estaba hecho. Ahora la empresa busca un nuevo liderazgo para recuperar la confianza de los desarrolladores.

Riccitiello ha sido criticado por sus declaraciones polémicas, incluyendo su descripción de los desarrolladores como 'algunos de los mayores idiotas'. Esta renuncia representa un primer paso para que Unity recupere el apoyo de la comunidad de desarrolladores y restaure su reputación en la industria del videojuego.

A pesar de la salida de Riccitiello, las acciones de Unity subieron un 7% en menos de 24 horas desde el anuncio de su dimisión. Sin embargo, la empresa todavía tiene mucho trabajo por delante para recuperar por completo la confianza de los desarrolladores y mantener su posición como uno de los principales motores de juegos del mundo.