Estados Unidos investiga la conducción autónoma de Tesla tras la muerte de un peatón
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos ha abierto una investigación formal sobre el sistema de conducción autónoma total (FSD) de Tesla tras un accidente mortal que involucró a un peatón.
Según la NHTSA, la investigación abarca unos 2,4 millones de vehículos Tesla fabricados entre 2016 y 2023 equipados con el sistema FSD. La investigación se centrará en determinar si el sistema FSD es capaz de detectar y responder adecuadamente en condiciones de baja visibilidad, como niebla, resplandor solar o polvo en suspensión.
Antecedentes del accidente
El accidente que provocó la investigación ocurrió el 11 de abril de 2023 en Mountain View, California. Un Tesla Model 3 operando en modo FSD atropelló a un peatón que cruzaba la calle en un cruce peatonal marcado. El peatón falleció a causa de sus heridas.
La NHTSA ha recibido informes de otros tres accidentes que involucran a vehículos Tesla operando en modo FSD, todos los cuales ocurrieron en condiciones de baja visibilidad. En estos accidentes, no se produjeron víctimas mortales, pero sí heridos.
Investigación de la NHTSA
La investigación de la NHTSA se centrará en los siguientes aspectos:
- La capacidad del sistema FSD para detectar y responder a objetos en condiciones de baja visibilidad.
- Las circunstancias que contribuyeron a los accidentes que involucraron vehículos Tesla operando en modo FSD.
- La idoneidad del sistema FSD para su uso en condiciones de baja visibilidad.
La NHTSA tiene autoridad para ordenar retiros del mercado, emitir multas civiles y tomar otras medidas coercitivas si determina que un vehículo o sistema de seguridad no cumple con las normas de seguridad.
Respuesta de Tesla
Tesla aún no ha comentado públicamente sobre la investigación de la NHTSA. Sin embargo, la compañía ha dicho anteriormente que confía en la seguridad de su sistema FSD y que está trabajando para mejorarlo continuamente.
Implicaciones para Tesla
La investigación de la NHTSA es un revés para Tesla, que ha estado promoviendo agresivamente su sistema FSD como un gran avance en la tecnología de conducción autónoma. Si la investigación de la NHTSA determina que el sistema FSD no es seguro, podría dañar la reputación de Tesla y provocar una disminución de las ventas.
Además, la investigación de la NHTSA podría conducir a una mayor regulación de la tecnología de conducción autónoma. Si la NHTSA determina que el sistema FSD no cumple con las normas de seguridad, podría exigir a Tesla que retire el sistema o que realice cambios significativos en el mismo.