La EPA establece regulaciones históricas para el agua potable
Con un avance sin precedentes en la protección ambiental, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha establecido las primeras regulaciones federales para seis tipos de sustancias tóxicas conocidas como PFAS en el agua potable, marcando un hito en la historia del cuidado del agua. En un anuncio que promete cambiar la vida de millones, el Administrador Michael Regan ha comunicado la creación de límites legalmente aplicables para sustancias como GenX y otros compuestos relacionados, ante la evidencia clara de su toxicidad.
¿Qué son los PFAS y por qué son peligrosos?
Reconocidos como 'químicos eternos' por su persistencia en el medio ambiente, los PFAS, corto para sustancias perfluoro y polifluoroalquiladas, son un grupo de más de 15,000 compuestos químicos que no se descomponen y pueden permanecer en el ambiente durante siglos. Su presencia está vinculada a múltiples problemas de salud, incluyendo trastornos tiroides y hepáticos, defectos de desarrollo fetal y reproductivo, deficiencias del sistema inmunitario, colesterol alto y varios tipos de cáncer.
Detalles de la nueva regulación de la EPA
Los nuevos estándares imponen límites máximos de contaminantes (MCLs) para estas sustancias en el agua potable, siendo particularmente restrictivos para el PFOA y PFOS con 4 partes por trillón y para el GenX, PFNA y PFHxS con 10 partes por trillón. Se prevé que estas medidas reducirán la exposición de alrededor de 100 millones de personas, previniendo miles de muertes y reduciendo decenas de miles de enfermedades graves. Con un periodo de tres años para iniciar el monitoreo y obligaciones de pruebas periódicas, las utilidades afectadas deberán cumplir con estos MCLs a partir de 2029.
En Carolina del Norte, se estimó la presencia de contaminantes PFAS, ahora regulados, en 33 sistemas públicos de agua potable. Sin embargo, hay esperanza, pues algunos sistemas, como en Pittsboro y Cape Fear Public Utility Authority, ya han invertido en tecnología avanzada para el tratamiento del agua, acercándose a eliminar la presencia de PFAS y promoviendo la salud pública.
Reacciones y financiamiento para combatir los PFAS
Frente a la nueva normativa, voces como las de Emily Donovan de Clean Cape Fear han expresado validación para sus comunidades, señalando un reconocimiento a su persistente advertencia sobre los peligros del agua contaminada. La administración Biden ha asignado $1 mil millones de la Ley de Infraestructura Bipartidista para asistir a los servicios públicos en la implementación de sistemas de tratamiento del agua y la búsqueda de fuentes alternativas de suministro. Sin embargo, este monto ha sido considerado insuficiente por algunos, resaltando el imperativo de prevenir la contaminación del agua en su origen.
EPA y su enfoque en el futuro del agua potable
El Administrador Regan confía en la solidez de la nueva regulación y su capacidad para subsistir ante el escrutinio científico y legal, favoreciendo una mirada optimista hacia un futuro sin la amenaza de la contaminación por PFAS en el agua potable, y celebrando un hito significativo para la salud ambiental y pública en Estados Unidos.