El pasado 12 de septiembre comenzó el juicio por la denuncia del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra Google por abuso de posición dominante en el mercado de motores de búsqueda en internet. El gigante tecnológico acapara el 90% de las búsquedas en EE.UU. y se le acusa de mantener deliberadamente esta posición mediante acuerdos de distribución anticompetitivos. El juicio, que durará 10 semanas, tiene importantes implicaciones para el futuro de internet y del poder empresarial. El Departamento de Justicia pretende obligar a Google a cesar en sus supuestas prácticas de abuso y adoptar medidas para reparar cualquier daño causado.

Este caso se equipara con otros juicios antimonopolio históricos, como el de AT&T y el de Microsoft. En ambos casos, los jueces dictaron sentencia de desmembramiento de las empresas denunciadas. De forma similar, el juicio contra Google podría llevar a una sentencia que afecte la concentración de poder económico e influencia social de las grandes tecnológicas.

El futuro de internet y del poder empresarial están en juego en este juicio. Se busca evitar altas concentraciones de poder económico y asegurar una competencia efectiva. Es importante que los ciudadanos estén informados y se formen un juicio objetivo sobre el poder empresarial en el siglo XXI y la defensa de la competencia por parte de los poderes públicos.