La Comisión Europea acusa a la red social X de engañar a sus usuarios con la marca de verificación azul
La Comisión Europea ha acusado formalmente a la red social X de "engañar" a sus usuarios con su famosa 'marca de verificación azul'. El Ejecutivo comunitario sostiene que la empresa de Elon Musk tampoco respeta las obligaciones que le impone la Ley de Servicios Digitales en materia de transparencia publicitaria y acceso de sus datos públicos a los investigadores.
¿Qué es lo que ha hecho X?
Según la Comisión Europea, X diseña y opera su interfaz para las 'cuentas verificadas' con la 'marca de verificación azul' de una manera que no se corresponde con la práctica de la industria y "engaña a los usuarios".
Además, la plataforma prohíbe a los investigadores un acceso independiente a estos datos, con técnicas como el scraping. También tienen muchos problemas para lograr el permiso de la plataforma y deben pagar tarifas "desproporcionadas".
¿Qué consecuencias puede tener para X?
Si finalmente se confirman las acusaciones, la Comisión adoptará una decisión de incumplimiento de la Ley de Servicios Digitales, que podría acarrear multas de hasta el 6% del volumen de negocios anual en todo el mundo de X.
Además, el Ejecutivo comunitario puede imponer medidas correctivas para subsanar los problemas y un periodo de supervisión reforzado para garantizar que se respeten. Finalmente, Bruselas también puede aprobar sanciones acumulativas adicionales hasta que la plataforma cumpla.
¿Qué dice la empresa?
X aún no se ha pronunciado sobre las acusaciones de la Comisión Europea.
La 'marca de verificación azul' es un símbolo que se otorga a las cuentas de usuarios que han sido verificadas como auténticas por la plataforma. Es una forma de indicar a los demás usuarios que la cuenta es de una fuente fiable.
Sin embargo, la Comisión Europea considera que X está utilizando la 'marca de verificación azul' de una manera que confunde a los usuarios y les hace creer que las cuentas verificadas son más fiables de lo que realmente son.
Esta no es la primera vez que la Comisión Europea toma medidas contra las grandes plataformas tecnológicas. En los últimos años, la Comisión ha impuesto multas a Google, Amazon y Apple por violar las leyes de competencia de la UE.