El gobierno de Biden amplía su ofensiva contra los monopolios tecnológicos con una amplia investigación contra Microsoft. La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha enviado un amplio requerimiento de información a Microsoft sobre sus negocios de computación en la nube, programas empresariales, uso de inteligencia artificial y servicios de ciberseguridad.

Competencia en la nube

Microsoft es uno de los principales proveedores de servicios en la nube, junto con Amazon y Google. Los competidores han acusado a Microsoft de utilizar prácticas anticompetitivas, como agrupar sus ofertas de computación en la nube con otros productos y ofrecer su software de videoconferencia Teams de forma gratuita con programas populares como Word y Excel. Estas prácticas, según alegan, dificultan la competencia de las empresas rivales de autenticación y ciberseguridad.

Poder de la IA

La FTC también está investigando el poder de Microsoft en inteligencia artificial, particularmente su alianza con OpenAI. La alianza ha dado lugar a avances significativos en el campo, como el modelo de lenguaje grande ChatGPT. La FTC quiere determinar si esta alianza está dando a Microsoft una ventaja injusta sobre sus competidores.

Incidentes de ciberseguridad

El escrutinio de la FTC se produce tras una serie de incidentes de ciberseguridad de alto perfil que afectaron a los productos de Microsoft, como el incidente de CrowdStrike en julio de 2023. Estos incidentes han puesto de relieve la importancia de la seguridad cibernética y el papel de Microsoft como proveedor clave de software y servicios para agencias gubernamentales y empresas.

Implicaciones más amplias

La investigación de la FTC contra Microsoft es parte de una ofensiva más amplia contra los monopolios tecnológicos. El Departamento de Justicia ya ha presentado demandas contra Google, Meta y Amazon. Estas demandas alegan que estas empresas han utilizado su poder de mercado para sofocar la competencia y perjudicar a los consumidores. La investigación contra Microsoft sugiere que la administración Biden no tiene intención de tolerar el comportamiento anticompetitivo en el sector tecnológico.