El impacto de los radares en la seguridad vial de España

Con el firme propósito de salvaguardar la vida de los conductores y disminuir los siniestros viales, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha desplegado un vasto arsenal de radares a lo largo de las carreteras españolas. Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, remarca la efectividad de estos dispositivos al señalar que 'la velocidad excesiva tiene una presencia elevada en los accidentes y una repercusión directa en la gravedad del siniestro'. Esta iniciativa no solo incluye el fortalecimiento de los sistemas de control fijo y medio, sino también la incorporación de radares móviles y desde el aire, evidenciando una reducción significativa en la tasa de mortalidad por accidentes de tráfico desde su implementación.

En la actualidad, España cuenta con más de 400 radares activos, incluyendo 355 radares fijos que miden velocidades instantáneas y 64 radares de tramo para capturar velocidades medias. Alrededor del 90% de estos radares utilizan tecnología 'Doppler', emitiendo microondas para determinar la velocidad de los vehículos, y se acompañan de dispositivos láser de última generación que comenzaron a operar en 2019. La DGT complementa estos mecanismos con la utilización de 11 helicópteros equipados con radares Pegasus, que vigilan especialmente las vías convencionales desde el aire.

Una lucha constante por la seguridad vial frente al escepticismo público

Sin embargo, esta expansión del control vial no ha estado exenta de críticas por parte de la ciudadanía, que señala el ocultamiento de radares y plantea dudas sobre la verdadera intención detrás de su uso. Frente a estas preocupaciones, la DGT ha explorado alternativas para fomentar una conducción segura, tales como radares pedagógicos que muestran la velocidad del vehículo sin sancionar, con el objetivo de concienciar a los conductores. También se han ensayado y descartado otras medidas como los 'dientes de dragón', y actualmente se está probando una línea roja en Málaga que recalca la prohibición de adelantar, como alternativa al uso de radares.

La precisión como garantía en el funcionamiento de radares

La tecnología Doppler es la que predominantemente multa en los radares de la DGT. La emisión de microondas calcula la velocidad y, si un vehículo supera el límite permitido, se activa la captura fotográfica de la infracción. Para asegurar un correcto funcionamiento y observancia de los márgenes de error, todos los radares son sometidos a inspecciones anuales y calibraciones minuciosas. De esta manera, la DGT garantiza la fiabilidad de las mediciones en nombre de la seguridad en las carreteras españolas.