La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia ha sufrido una ciberestafa y, por tanto, ha decidido invertir una gran suma de dinero en mejorar su sistema tecnológico. Esta decisión viene motivada por los recientes ataques informáticos que han sufrido los sistemas informáticos de la EMT desde 2019, lo que ha llevado a la empresa a invertir 12,4 millones de euros en mejoras tecnológicas para prevenir futuros ataques. Esta cantidad es tres veces mayor que la cantidad robada en el fraude de phishing que sufrió la empresa.

Invertir en tecnología para mejorar la seguridad

Los sistemas tecnológicos tienen como objetivo mejorar la seguridad de los datos y sistemas de la EMT, así como prevenir futuros ataques cibernéticos. La inversión también incluye mejoras en el sistema de gestión de rutas mediante inteligencia artificial, lo que permitirá a la EMT ajustar su red en tiempo real a las necesidades de movilidad de la ciudad. Esto permitirá a la EMT mejorar la eficiencia, la calidad del servicio, la regularidad y la puntualidad.

Mejoras en el sistema de control y gestión

El nuevo sistema de control y gestión de autobuses contará con las tecnologías más avanzadas, lo que permitirá a la EMT mejorar las comunicaciones, hacer que el sistema sea más fiable y aumentar la precisión en el posicionamiento GPS de los autobuses. La gestión global de los autobuses también será más rápida.

Además, se incorporará un control de aforo, con el detalle de las subidas y bajadas de los usuarios, lo que permitirá adaptar la oferta a la demanda. De esta forma, la red de EMT se ajustará a las necesidades de movilidad de la ciudad.

Beneficios para los usuarios

El nuevo sistema de control también incorporará inteligencia artificial para anticiparse y adoptar las decisiones más oportunas en cuanto a la calidad del servicio. Las mejoras y refuerzos del servicio se adoptarán de forma más rápida.

Además, los usuarios dispondrán de información de frecuencias más precisa y actualizada. También se integran nuevos sistemas de ayuda al personal de conducción con información sobre sus rutinas y comportamientos al volante para proporcionarles acciones de mejora que aumenten su eficiencia a bordo del autobús.

Esta inversión está cofinanciada con cuatro millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation.