La presión sobre la inversión en redes eléctricas en España se eleva

El sector de los centros de datos en España está en auge. Según la patronal Spain DC, en 2022 contaba con 150 megavatios (MW) de potencia total instalada y cerró 2023 con 200 MW. La previsión es que en cinco años estén en 600 MW, lo que supondría una inversión de entre 6.000 y 8.000 millones de euros, y que se creen 2.000 empleos hasta 2026.

¿Habrá suficiente energía en España?

Esta expansión está provocando una fuerte demanda de energía eléctrica. El sector de los centros de datos ya consume el 2% de la energía mundial, y se estima que esta cifra se disparará en los próximos años. En España, el consumo de electricidad se ha disparado en los últimos meses debido al aumento de la actividad económica y al auge de las criptomonedas.

Las compañías eléctricas están apoyando el negocio de los centros de datos, ya que ven en él una oportunidad para dar salida al exceso de producción energética. Sin embargo, algunos expertos advierten de que esta expansión podría poner en peligro la estabilidad del sistema eléctrico español.

El Gobierno debe actuar

El Gobierno español está estudiando medidas para garantizar el suministro eléctrico a los centros de datos. Entre ellas, se encuentra la posibilidad de aumentar la capacidad de las redes de transporte, y de eliminar los topes anuales a la inversión en distribución eléctrica.

La industria de los centros de datos pide al Gobierno que actúe con rapidez para resolver este problema. Advierten de que la falta de acceso a la energía eléctrica puede frenar el crecimiento del sector y poner en peligro la competitividad de España.

Beneficios de los centros de datos

Además de su contribución al crecimiento económico, los centros de datos también tienen otros beneficios. Por ejemplo, ayudan a mejorar la resiliencia social, ya que permiten que las empresas continúen operando incluso en caso de desastres naturales o ciberataques.

También contribuyen a la digitalización de la sociedad, ya que proporcionan la infraestructura necesaria para que las empresas y los particulares puedan acceder a los servicios digitales. Además, los centros de datos pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que permiten que las empresas utilicen la energía de manera más eficiente.