La inteligencia artificial: ¿Revolución o espejismo?

Hace un año, cuando apareció ChatGPT, parecía que la inteligencia artificial (IA) iba a transformar el mundo laboral y el mundo en general. Pero un año después, esa revolución no se ha producido... todavía. Si bien el 40% de las empresas españolas ya utilizan nuevos programas derivados de esta tecnología, estos automatizan tareas administrativas simples y no han provocado el despido masivo de trabajadores que tantas encuestas habían pronosticado. Aun así, los expertos creen que la IA acabará dominando sectores enteros, como la moda, la sanidad, el derecho y la administración. ¿Cuándo ocurrirá? Es imposible saberlo. Podría ser dentro de seis meses, un año o cinco.

La IA en la captación de talento

Mientras tanto, la IA ya está presente en algunos campos, como la captación de talento. “Hace tiempo que trabajamos con algoritmos predictivos que nos permiten intuir las futuras búsquedas de nuestros usuarios”, explica Anna Via, gestora de proyectos de aprendizaje automático de InfoJobs. El análisis de la información de los aspirantes a puestos de trabajo es el motor de muchos algoritmos de selección. Gracias a estas herramientas, los usuarios de este portal de empleo pueden encontrar más fácilmente ofertas que se ajusten a su perfil.

La IA en el sector del turismo

El turismo, y en concreto los hoteles, también son un campo de pruebas ya explorado por la IA. “Los chatbots [programas capaces de mantener una conversación] se utilizan mucho en la gestión y modificación de reservas, ya que sus habilidades para interactuar con los clientes han mejorado mucho”, explica Álvaro Carrillo, director general del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH). Sin embargo, el verdadero potencial de estas herramientas radica en la captación de clientes.

La IA en la sanidad

Según Guillermo Tato, especialista en adopción de IA en la tecnológica Raona, “la IA tendrá un gran impacto en el sector sanitario”. La llegada de programas capaces de registrar y transcribir consultas médicas está próxima, al igual que la asistencia a los médicos en la elaboración de informes utilizando el mismo lenguaje técnico. Esta ayuda facilitará una atención más personalizada y liberará a los médicos de tareas administrativas.

El futuro de la IA

El avance de la IA es imparable. “No hay un horizonte como tal. Estamos en una evolución constante en la que, de repente, se producen saltos”, destaca Arnau Vendrell, codirector general de iSocialWeb, Growwer y la consultora de IA Neurekka. La compañía estadounidense OpenAI, creadora de ChatGPT, define cinco niveles de capacitación de la IA: el primero engloba a aquellos que pueden llevar a cabo ciertas conversaciones (chatbots); el segundo, a las razonadoras, preparadas para entender y resolver problemas a nivel humano; el tercero, a los agentes, sistemas que pueden tomar acciones en nombre de un usuario; el cuarto, a los innovadores, que promueven la mejora de las herramientas existentes; y el quinto, a las IA que pueden realizar el trabajo de una organización entera. “Si utilizamos estos cinco niveles como referencia, podemos decir que nos estamos acercando al segundo”, afirma Vendrell.

El principal problema de los avances tecnológicos es que no se despliegan por igual en todo el tejido empresarial. “La realidad actual es que las empresas se encuentran en una situación un tanto extraña”, señala Guillermo Tato, especialista en adopción de IA en la tecnológica Raona. “Pasa lo mismo que cuando apareció Internet: todo el mundo quería utilizarla, pero pocos sabían realmente para qué. Ahora hay un auge de la IA, pero aún no se ha conseguido casar del todo a las empresas que necesitan encontrar casos en los que aplicar estas nuevas soluciones y a las que tenemos precisamente esos conocimientos tecnológicos”.