La inteligencia artificial amenaza la red eléctrica de Norteamérica
La creciente demanda de electricidad por parte de la inteligencia artificial (IA) está poniendo a prueba los límites de la red eléctrica de Norteamérica, según un nuevo informe del regulador de la industria, la North American Electric Reliability Corporation (NERC).
El informe advierte que la demanda de electricidad aumentará un 15% en verano y un 18% en invierno durante la próxima década, un aumento significativo en comparación con las previsiones anteriores. Este aumento de la demanda se debe en gran medida al rápido crecimiento de los centros de datos, que consumen grandes cantidades de electricidad para alimentar los procesos de IA y la minería de criptomonedas.
Al mismo tiempo, la red eléctrica se enfrenta al desmantelamiento de las centrales eléctricas de carbón, que actualmente representan una capacidad de generación de 115 GW. Este cierre de centrales eléctricas reducirá la capacidad de generación de electricidad y aumentará la presión sobre la red.
El informe de NERC advierte que esta combinación de aumento de la demanda y disminución de la generación podría provocar apagones durante los periodos de máxima demanda. El informe también señala que algunas zonas de Estados Unidos podrían enfrentarse a déficits de electricidad ya el próximo año.
"Estamos viviendo un periodo de profundos cambios", dijo John Moura, director de evaluación de la confiabilidad de NERC. "Vemos un crecimiento de la demanda como no se ha visto en décadas... y el ritmo solo se está acelerando".
El informe es la advertencia más reciente de que las voraces necesidades de electricidad de la IA amenazan con abrumar a una red eléctrica ya frágil en su lucha por seguir el ritmo de la transición energética.
Las grandes empresas tecnológicas se esfuerzan por encontrar formas de satisfacer las asombrosas proyecciones de demanda y han anunciado una serie de nuevos acuerdos que benefician a la generación nuclear.
Sin embargo, NERC advierte que el aumento de la demanda coincidirá con el desmantelamiento de la generación alimentada por combustibles fósiles, con una capacidad de 115 GW programada para cerrarse en los próximos 10 años.
El informe de NERC subraya la necesidad de invertir en nuevas tecnologías de generación de electricidad, como la solar y la eólica, para satisfacer la creciente demanda y evitar apagones.